POR LLENNIS JIMÉNEZ GARCÍA
Las autoridades de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) confrontan dificultad para alojar a los cientos de bachilleres que reciben docencia en el edificio Nueva Unidad (NU), que será derribado para su reconstrucción.

Ayer, el decano de la Facultad, Santo Inocencio Mercedes, dispuso que sean dividas cuatro aulas inmensas que tiene el edificio de la Facultad de Ciencias Jurídicas, debido a que durante un tiempo no podrán contar con la otra estructura.

Sin embargo, las autoridades de las carreras de Derecho y Ciencias Políticas no cuentan con el espacio para llevar la cantidad de alumnos que estudian en UN, donde anteriormente funcionaban todas las áreas de la Facultad y en la actualidad alberga las principales oficinas administrativas de las dos escuelas.

Además de los departamentos de Derecho y Políticas, en el edificio de UN se aloja la oficina del decano y vice decano, la biblioteca de la Facultad, áreas de informática y el salón donde a los estudiantes se les imparten los cursos para la realización de tesis o monográficos.

La UASD cuenta con aulas tan grandes, que sobrepasan la capacidad de las cien sillas. Esta amplitud se aprecia en los cursos de la Facultad de Ciencias Jurídicas, relativamente de recién construcción.

Algunos profesores dicen no concebir cómo es que en estos tiempos se permitiera que constructores hicieran salones para más de cien alumnos, cuando la norma internacional establece que la docencia debe ser impartida en grupos de 35 personas.

El edificio de Ciencias Jurídica es tan grande, que los profesores que hablan bajo no son escuchados en la parte de atrás.

En la mañana del sábado, un trabajador se preparaba para empezar a disminuir las aulas, tan grande que disponen de 16 luces, cada una con cuatro bombillas.

Una profesora que se encontraba en una de las aulas, lamentó que en esta casa de altos estudios se permita que un aula tenga capacidad para tantos estudiantes, y lo peor, que haya secciones con hasta 90 alumnos.

Como consecuencia de la bulla, en estos salones grandes los estudiantes tienen poca concentración y los profesores deben hacer un esfuerzo por manejar el comportamiento de los estudiantes.

CON EL NUEVO MÉTODO
Ventajas y desventajas se aprecian con el nuevo sistema de reinscripción por Internet que inició la UASD este semestre, empezando para los profesores que los estudiantes les cargaban las secciones huyendo de los que consideran “malos docentes”.

Esto ocurre porque a partir de la selección de asignaturas por Internet, los grupos estudiantiles perdieron la capacidad de incidir en el proceso, logrando que los estudiantes obtuvieran las cátedras de sus profesores favoritos.

Ahora, parte de las ventajas es que los maestros que los estudiantes rechazan y que son identificados por las secciones que tradicionalmente imparten, quedaran con los alumnos que se arriesguen a aceptarlos, sin embargo, no tendrán la opción de cambiar sus asignaturas para los profesores más buscados.

Muchos profesores de la UASD son famosos por el repudio de sus alumnos, debido a que con frecuencia, reportan notas con muy baja calificación o les publican retirados, habiendo cursado el semestre.

De acuerdo a estudiantes consultados, las desventajas del método computarizado son no poder obtener las secciones que sus compañeros recomiendan, ni recurrir donde los dirigentes estudiantes por ayuda. Empero, citan como logros del nuevo método de reinscripción, la facilidad para seleccionar desde su casa o cualquier computadora; la garantía de que no tendrán choques de asignaturas, empalmes de una o dos horas, y la posibilidad de reajustar una materia por otras, sin necesidad de demostrar que no puede cursarla.

Mientras que profesores calificados como los más humanitarios y respetuosos de los estudiantes, alaban que con la reinscripción por Internet no tienen registros abultados de alumnos que abarrotan las aulas.