Jarabacoa. La Vega. A pesar de su crecimiento urbanístico y la importancia que ha cobrado como destino turístico, Jarabacoa vive en crisis de suministro de agua potable tras detenerse desde hace años la construcción de un nuevo acueducto.

Tampoco cuenta con un sistema de alcantarillado y por el centro del pueblo pasan dos cañadas que se contaminan y vierten sus aguas al río Yaque para llegar al embalse de la presa de Tavera en total suciedad.
La actividad turística de este enclave es perjudicada además por el mal estado de la carretera que comunica con Jumunuco, punto vital para la comunicación y el disfrute de sus entornos.
Los problemas que afectan a moradores y visitantes fueron tratados por las autoridades y por el Consejo de Apoyo a Jarabacoa, integrado por decenas de empresarios de la zona que asistieron a un coloquio comunitario a través del canal local Telever 12.
Allí se afirmó que Jarabacoa está ligado a la mayor producción de agua del país, y sin embargo solo puede conducir por tuberías para consumo local una pequeña parte del líquido.
El alcalde Carlos Sánchez Pineda dijo que no es justo que siendo esta zona una fuente importante de agua, carezca de un óptimo suministro. José Tejeda, presidente del consejo que promueve el progreso de Jarabacoa, alertó sobre los daños ambientales que causan las cañadas locales que alimentan el caudal del río Yaque del Norte.
Desde 2008 está paralizada la construcción de un nuevo acueducto, y ante las deficiencias en el suministro de agua se ha propiciado la perforación de pozos tubulares, una práctica que está contaminando el subsuelo generando preocupación en la comunidad.