POR ELVIS LIMA
Cientos de vacacionistas comenzaron a retornar a la ciudad desde las primeras horas de la tarde de ayer, y parte de la noche tras el largo feriado de la fiesta de año. Para hoy se espera que la mayoría de las actividades productivas y comerciales comiencen a recobrar su ritmo habitual, luego del cese generado por la ocasión.

Los principales peajes que sirven como puertas de entradas al Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo fueron abarrotados por miles de vehículos tanto  públicos como privados, quienes venían repletos de personas.

Como medidas preventivas los conductores desde que se acercaban a la estación de peajes encendían las luces, mientras brigadas de la Defensa Civil con banderas en manos llamaban a la calma a fin de mantener la prudencia y así evitar accidentes lamentables.

En tanto, agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) se mantenían controlando el tránsito en las diferentes terminales, en especial en el kilómetro Nueve de la autopista  Duarte.

Anoche, decenas de pasajeros permanecían varados en las diferentes terminales de guaguas y autobuses ante la reducción de los carros de conchos, quienes en su mayoría dejaron de circular, lo que provocó largas filas en las diferentes paradas.

Las rutas más afectadas por esta situación fueron las terminales del kilómetro Nueve de la autopista Duarte, las avenidas Winston Churchill, Abraham Lincoln, Tiradentes y San Martín, entre otras.

En algunas ocasiones la llegada de un carro, era sinónimo de algarabía entre los pasajeros, provocando así fuertes disputas por la adquisición de un asiento.

PASAJEROS DEPLORAN ACTITUD

Muchos de los pasajeros que presentaron dificultad para llegar a sus casas criticaron la decisión de muchos choferes de carros públicos de no ofrecer el servicio en una fecha tan especial como año  nuevo.

Aunque reconocieron el derecho que le asiste a cada conductor de salir a trabajar, indicaron que el transporte es un trabajo de servicio, donde la gente es lo primero.

Con bultos, mochilas y otras pertenencias en manos muchos pasajeros no ocultaron sus quejas ante la presencia de reporteros de Hoy, para hacer sentir su indignación.

“Tengo aquí casi media hora que llegue de La Vega, y no ha pasado ni un solo carro y las guaguas siempre andan llenas, no sé a qué hora llegaré a mi casa”, reveló un joven que rehusó dar su nombre en la parada del kilómetro Nueve de la autopista Duarte.

Otros   por el contrario indicaron que en vista de esa situación tendrían que pagar taxis para poder llegar a sus casas.