El periodistas Manuel Quiterio Cedeño afirmó ayer que el desconocimiento del concepto marca país en el medio y de los términos del contrato para el proyecto, es un factor que ha contribuido a dar una mayor dimensión al escarceo sobre la información que indica que el logo presentado para el proyecto dominicano es una copia parcial del diseño de un creativo ruso.

En un documento dijo que por curiosidad profesional en los últimos cuatro días ha conversado con 12 jóvenes comunicadores y otras 13 personas con formación universitaria, y en ningún caso han podido mostrar que tienen una idea correcta de lo que es una “marca”, y por tanto de lo que es una “marca país”.

“No me extraña esto, en un medio en el que con frecuencia que espanta aparecen instituciones y empresas anunciando un ‘cambio de imagen’ porque tienen un nuevo logo etiqueta para su producto, porque confunden la forma con el contenido, como si la calidad estuviera en el empaque, no en lo que lleva dentro”, expuso el especialista en comunicación institucional y gestión crisis.

Expresó que lo primero, es que la mayoría no puede ofrecer un concepto aceptable de “marca”, que el diccionario de comunicación de Fernando Martín, un texto básico, define como: “Nombre, término, símbolo o diseño, o su combinación, que permite identificar los productos, actividades o servicios de una organización diferenciándolos de los de su competencia”.

Afirmó que la marca país, aunque no como un concepto con amplio sustento teórico, ha existido durante siglos, porque así como tenemos ideas y conocimientos que nos sirven hoy como referencia para evaluar un producto y comprarlo o rechazarlo; también tenemos creencias, estereotipos y prejuicios sobre un país o una región.

“Podría preguntar por ejemplo, qué idea tenemos en general los dominicanos sobre Haití, sobre su cultura, el comportamiento de sus habitantes, sus ciudades, su economía, productos… Los estereotipos y prejuicios actuales e históricos de gran parte de los dominicanos sobre nuestros vecinos son los elementos constituyentes de su marca país, de cara a la sociedad dominicana”, sustenta.

Cita a la industria automotriz japonesa, en sus inicios hace 40 o 50 años, primero y después la coreana, no eran atractivas, pero hoy nadie cuestiona la tecnología japonesa o su marca Toyota, que era considerada una marca “carabelita” (término para que refiere productos de dudosa calidad), pero hoy todos quieren un Toyota, y las calles están llenas de Hyundai.
Indica que esto enseña que las marcas son alimentadas y engrandecidas con los hechos, cuando tienen historia.