Entre el año 2000 y el 2016 la participación electoral promedio en los comicios para elecciones presidenciales celebrados en el país de 71.5%, en tanto que el ausentismo se situó en el 28.5%, las estadísticas disponibles muestran que en los cinco procesos electorales realizados en los años señalados se verifica una tendencia hacia la disminución relativa de la concurrencia de electores a las votaciones.

La concurrencia de electores a los colegios electorales en los comicios presidenciales celebrados el 16 de mayo del 2000 fue de 76.2% y el ausentismo alcanzó el 23.8%. En el 2004, cuando las elecciones se celebraron después de una fuerte crisis bancaria que afectó la economía, la participación de votantes se redujo a un 70.0% de los electores inscritos en el padrón. Cuatro años más tarde, en los comicios de 2008 hubo un leve aumento de la participación electoral la cual subió a 71.4% para caer nuevamente en 2012 a 70.2% y volver a bajar en 2016 a 69.6%.

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Para los comicios celebrados en el 2020, bajo el influjo de la pandemia de Covid-19 y luego de una crisis por la suspensión de las elecciones municipales de febrero de ese año, la participación electoral general se desplomó al registrar una asistencia de votantes a los colegios electorales de solo el 55.3% y un nivel de ausentismo de 44.7%. Si comparamos la participación electoral general en el 2020 con el promedio registrado entre el 2000 y 2016 se puede decir que en ese año hubo un ausentismo extraordinario en las votaciones de 16.2%, lo que equivale a decir que 1,219,256 ciudadanos que en circunstancias normales hubieran asistidos a los colegios electorales decidieron no hacerlo.

Las expectativas sobre los escenarios de la participación electoral en los comicios presidenciales del próximo 19 de mayo de este año están muy condicionadas por las percepciones y realidades de lo que sucedió en las recién pasadas elecciones para elegir las autoridades municipales del 18 de febrero. La percepción y los principales argumentos sobre los resultados del 18-F es que hubo una “abstención extraordinaria”. Sin embargo, los datos no parecen confirmar esa creencia. En realidad, al descontar los votantes empadronados en el exterior el ausentismo general en los comicios municipales fue muy similar o ligeramente superior a 2020.

Escenarios en Mayo 2024

Tomando como referencia la participación y el ausentismo electoral en los comicios presidenciales 2000-2016 y 2000-2020, en lo que podría ser una especie de elucubración electoral se plantean tres escenarios de lo que podría ser la concurrencia de votantes a los colegios electorales el próximo 19 mayo. Un primer escenario, que podemos llamar pésimo, se asume el supuesto de que se repite al nivel de participación general de 2020. Es decir: una concurrencia de electores de 55.3% del total de inscritos en padrón.

En este primer escenario se estima que unos 4,503,680 votantes emitirán sus votos en mayo, en tanto que unos 3,641,868 estarían ausentes de los colegios electorales. Lo anterior significaría que habría unos 724,962 votantes adicionales con relación al total que fue a votar el 18-F y que, si el 98.71% de los votos emitidos son válidos (4,445,788); entonces, para ganar en la primera vuelta electoral cualquiera de los candidatos tendría que obtener al menos 2,222,894 sufragios a su favor.

El segundo escenario de participación electoral, al que podríamos denominar escenario intermedio, supone una concurrencia de votantes de 64.9% del padrón de electores aptos para votar, lo que equivaldría a un total de votos emitidos de 5,282,559. El total de votantes adicionales con respecto al 18-F sería de 1,503,841 y relación al 2020 de 1,119,254. En este escenario los votos válidos serían 5,214,655 y los sufragios necesarios para ganar en 1era vuelta serían 2,607,329.

El tercer escenario, que se considera óptimo se fundamenta en una participación electoral equivalente al promedio registrado en los cinco comicios celebrados entre el 2000 y el 2016 de 71.5%. Eventualmente bajo esta premisa, los votos emitidos alcanzarían un total de 5,822,617, lo que significaría unos 2,043,899 votantes adicionales sobre el 18-F y 1,659,312 electores por encima de los de 2020. En este escenario ideal los votos validos sumarían unos 5,747,772 y los sufragios para triunfar en 1era vuelta serían 2,873,886.

Este artículo no ha sido generado por inteligencia artificial.