“Escipión y Aníbal en el PLD”

“Escipión y Aníbal en el PLD”

Manuel Cruz

A pesar de que Publio Cornelio Escipión (El Africano) y su archirrival el gran Aníbal Barca, en la segunda guerra púnica pelearon por la hegemonía de dos imperios diferentes; la grandeza, gallardía, enemistad y las hazañas de ambos generales hacen imposible la mención de uno sin la referencia del otro. Si hiciéramos un símil, guardando la inconmensurable distancia con los legendarios generales podríamos decir que, hoy la 4ta guerra púnica la están encabezando Leonel y Danilo por el control de dos imperios siameses (Gobierno y PLD). Y, al parecer con la misma furia; enemistad y beligerancia que Aníbal y Escipión.

Leonel, los Alpes y los Pirineos.

Si fuéramos a buscar una figura que medianamente pueda compararse con el gran general cartaginés Aníbal Barca; sin dudas que en el país Leonel sería quien mejor encarnaría ese propósito. En ese sentido, Fernández desde que descolló en el escenario político por sus propios méritos en 1996; logró una proeza cuasi-impensable que fue, ganar unas elecciones donde nunca fue el favorito y, persuadir y finalmente conseguir el apoyo de quien había enfrentado y frustrado las aspiraciones de Bosch por 30 años, acontecimiento que pudiera compararse perfectamente con la travesía emprendida por Aníbal; cuando cruzó los Alpes y los pirineos para llegar al norte de Italia.

Asimismo, Leonel al igual que Aníbal, aplicó a sus batallas estrategias y tácticas novedosas como la utilización del marketing político que en 1995 era prácticamente desconocido en el país; y tampoco había perdido una sola batalla hasta su encuentro en Zama con Escipión el africano (Danilo 2015). Sin embargo, resulta increíble ver como un brillante general del fuste de Fernández, ahora está confundiendo el arco con la flecha. Toda vez que, con su discurso de barricada contra Escipión está ignorando aquel aforismo del prócer cubano José Martí de que. “No hay mayor furia que la de los caudillos rivales en un mismo partido”.

Danilo, el Procónsul e Hispania.
Dicen los cubanos, que en los tiempos de glorias se olvidan las memorias. Esa máxima encaja a la perfección para describir al mítico general romano Escipión. En virtud de ello, cuando murieron Publio y Cneo en la batalla de cannas; padre y tío del africano, Roma decidió reforzar su ejército en Hispania y llamó a todos sus generales más carismáticos y experimentados y, ninguno se presentó; solo Escipión con apenas 24 años. En efecto, fue elegido, pero nadie creía en su éxito por su inexperiencia y su carencia de carisma. Empero, desde su conquista de Carthago Nova en el 209 a. C. fue bautizado como un gigante; igual como pasa hoy con los Danilistas de nuevo cuño.

Desde esa perspectiva, Danilo después de haber perdido su batalla en cannas (en el 2000) se recuperó y con las mismas características. Por eso, a pesar de que hoy lo nieguen cuando fue elegido como candidato para las elecciones del 2012, no creían en su éxito y todos gritaban que él no tenía carisma; igual como pasó con el fantástico general romano. De igual forma, las estrategias y políticas sociales ejecutadas por Medina como fue el acuerdo electoral con los plebeyos (PRD), le han acarreado un pletórico poder político y una gran simpatía en el pueblo; igual como pasó con Escipión después de su éxito en desventaja numérica contra Aníbal en África.

La Batalla de Zama y los Celtíberos.

Con el escenario espeluznante por el que está atravesando el PLD, es previsible que entre Aníbal y Escipión habrá otro encuentro y, no para pasar palabras y hacer anécdotas como sucedió frente al rey seleúcida Antíoco III en Éfeso en el 193 a. C. Máxime, por el convencimiento fratricida y decimonónico entre ambos generales de que; el poder es una materia que se pierde por el uso y por el desuso. Con el agravante, de que, al parecer (Leonel) motivado por la superioridad cuantitativa en este momento en las bases del partido y, por su grupo de elefantes (Franklin, Bauta, Abel, Vincho, etc.) ha decidido enfrentar a quien sea, olvidando que aun con todo ese poder; Aníbal fue derrotado en Zama.

En el otro extremo, está la guardia pretoriana y los Celtíberos (Comité Político) que hoy acompañan a Escipión y le profesan amor eterno a él, a los cargos y a las nóminas que manejan; igual como lo hacían con Aníbal en las antiguas batallas cuando éste era el mero mero. Dentro de ese contexto, los espectadores del coliseo (Bases del PLD) estamos en las gradas mirando como estos dos gladiadores dividen el imperio, ignorando al novelista argelino Yasmina Khadra quien sentenció que, “como el poder es un alucinógeno, nunca se está a salvo de ensueños mortíferos”. Por tal razón, ojalá y alguien les recordara a los dos las últimas palabras de Escipión; que fueron, “lamento haber crecido más de lo que convenía”.