Los Leones del Escogido, que pasaron una sequía, sin conquistar la corona en el béisbol de otoño-invierno, representaron a República Dominicana en la Serie del Caribe 1990, en Miami, donde pusieron número a la casa y ganaron el primer trofeo en este evento que se lleva a cabo cada febrero, con la participación de los campeones del Caribe.
Para lograr su primera diadema, la tropa roja contó con un excelente trabajo del dirigente Felipe Rojas Alou, además de los jugadores Gerónimo Berrroa, Moisés Alou, Rufino Linares y el lanzador Doug Linton, que pasearon la serie celebrada en el Orange Bowl, de Miami, Florida.
Berroa tuvo un extraordinaron trabajo, empujó ocho carreras, para ser la bujía roja en este clásico. Una vez más Felipe dio muestras de su sapiencia como dirigente y un gran conocedor del béisbol, que lo llevó a triunfar como mánager en las Grandes Ligas.

Los Leones dominaron con extrema facilidad (5-1) ante sus oponentes de San Juan (3-3), Caracas (3-3) y Hermosillo (1-5).

Berroa fue el líder de remolcadas (8) y Jugador Más Valioso. El plantel dominicano tenía a Melquíades Rojas, Nelson Liriano, Luis de los Santos, Moisés Alou, Junior Félix, Rufino Linares, Gerónimo Berroa, José Núñez, José Vizcaíno, Jorge Brito, Marquis Grisson, Domingo Martínez, Dennis Burtt, Scott Anderson, Steve Frey, Bob Patterson, Ramón Arturo Peña, Denio González, Joaquín Bautista, Scherrer Williams, Sergio Valdez, César Hernández, Luis Encarnación, Bienvenido Figueroa, Júnior Noboa, Wilfredo Tejada, Aguedo Vásquez, Juan Espino, Mario Brito, Mélido Pérez y Robin Nina. Los coaches eran Rich Williams, Lázaro del Orbe, José Saint Claire y Julio César Divison.

El primer triunfo de los Leones se produjo en el segundo juego del clásico el martes 6 de febrero al derrotar 10-8 al Caracas. Por el Escogido inició José Núñez y aunque estaba arriba en el pizarrón 8-3 fue sustituído por Scott Anderson para que sacara el segundo out de la quinta entrada. Siguió Melquíades Rojas y luego Arturo Peña.
El primer jonrón de la tropa roja lo despachó Nelson Liriano en el primer episodio en conteo de dos strikes sin bolas al lanzador Jim Niedinger.

El líder de bateo fue el mexicano Cornelio García, con promedio de .530, fruto de 13 hits en 25 turnos y el rey de los jonrones Barry Jones con 5, empatando la marca de Rico Carty en 1977 en Venezuela.

El rey del pitcheo fue Melquíades Rojas con 2-0.