El personal docente es incapaz para ofrecer educación sexual, es la percepción de los estudiantes del segundo ciclo de educación primaria y en grados de secundaria de escuelas públicas y privadas del país, entrevistados para el estudio “Línea de base de conocimientos, actitudes y prácticas acerca de la violencia basada en género”.

En los datos cualitativos del estudio; “Línea de base de conocimientos, actitudes y prácticas acerca de la violencia basada en género en estudiantes del segundo ciclo de educación primaria y en grados de secundaria de escuelas públicas y colegios privados en República Dominicana”, se observa que la satisfacción con la educación sexual recibida en la escuela era escasa.

“¿Cuál educación sexual? Aquí no dan eso”. Esta carencia era percibida por algunos escolares masculinos como ignorancia por parte del personal docente: “A mí me parece que es que no saben mucho acerca de eso. Claro, han tenido sexo, pero eso no quiere decir que lo puedan explicar bien”, fueron parte de las opiniones de los estudiantes entrevistados cuando se le preguntó si recibían educación sexual por parte de sus profesores.

Las participantes mostraron su acuerdo, pero también añadieron que probablemente el personal docente “no quiere meterse en líos y en contestar preguntas”. Es decir, que no solo hay una percepción de incapacidad del personal docente de ofrecer educación sexual, sino también que se percibe por parte del estudiantado y más por las mujeres como un tema tabú.

El tema de los derechos humanos y de las niñas, niños y adolescentes, se reportó en las sesiones focales como tocado en alguna ocasión, pero “no con muchas ganas”. Un 43% de la muestra total reportó que el personal docente les había hablado sobre derechos con frecuencia. Un 46% de sexo femenino reportó en este sentido y un 41% del masculino.

El 32% señaló que le habían dado educación sexual con frecuencia en la escuela. Es decir, de forma sistemática. Las escolares fueron quienes aportaron mayor porcentaje (34.7% contra 29.3%).

La investigadora principal del estudio, Julia Hasbún, al presentar los datos destaca que el 62% de los estudiantes encuestados dijo que los docentes le habían hablado sobre VBG, el 50% dijo que el psicólogo o el orientador, el 11% el director y el 14% un compañero de clases.

Resaltan los escolares que normalmente le hablan del tema cuando se producen feminicidios por celos o porque la mujer decide dejar a su pareja.

Los estudiantes decían a los encuestadores la necesidad de que se les hable sobre la homosexualidad, quieren saber si se nace con esa preferencia sexual.

En la escuela ninguna autoridad responde satisfactoriamente a sus preguntas sobre ese tema.

“Nos dicen sobre lo que la profesora piensa, si la profesora está de acuerdo con algo eso es lo que nos dicen, si la profe dice por ejemplo que los homosexuales no deben casarse eso es lo que nos dicen, ellos pueden poner su opinión, nosotros tenemos que opinar lo que ella piensa. La profe puede tener su opinión pero no nos la debe imponer”, fueron de las expresiones de escolares encuestados.

La investigadora observa que es típico en el país que los docentes impongan sus pensamientos y criterios, sean estos positivos o negativos, lo que se constituye en una violación a la Constitución de la República, que en uno de sus artículos prohibe la discriminación en cualesquiera de las formas.