Dos madres se refugiaron con sus hijos ayer en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, para evitar que miembros de la Policía mataran a los jóvenes que horas antes fueron puestos en libertad.
Hilda Galán, madre de Salvador Rincón, de 21 años y Germania Vargas, madre de Yojairo José, de 20 años, corrieron al edificio de la Fiscalía del Distrito Nacional, vociferando que policías se habían apostado al frente para dispararles a sus niños.
A los dos jóvenes se les acusaba de robar un motor, pero sus madres coinciden en afirmar que fueron inocentemente a jugar Atari a una casa abandonada.
Criticaron luego que el dueño del motor declarara que sus hijos no son los responsables del robo, los policías que los apresaron dicen haberles encontrado dos pistolas ilegales.