Escritor RD narra vivencias en terremoto  Chile

Escritor RD narra vivencias en terremoto  Chile

SANTIAGO DE CHILE.Estoy en Santiago de Chile. Me ha tocado vivir el terremoto junto a una gran cantidad de colegas con quienes participaba en el Primer Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil. Junto a mí hay otras dos personas dominicanas, Cristina Amiama Espaillat, encargada de Mercadeo en Santo Domingo de la Editorial SM, y Bilda Valentín, quien laboró hasta hace poco en esa empresa.

Durante la madrugada del terremoto, en cuestión de minutos la parte frontal del looby se llenó de los huéspedes del hotel (más de 300 personas), casi todos delegados del congreso. Había allí académicos, escritores, altos funcionarios de la empresa editorial SM- España y de otros países. La gente se veían despeinados, en pijamas, en “batas de viejas” y hasta en calzoncillos o envueltos en sábanas. Todos estábamos allí huyéndole a lo que creíamos podía ser el desplome del hotel ante un estremecimiento rabioso de la tierra que demoró un largo siglo. Un siglo de más de 120 segundos. En el hotel hubo paredes cuarteadas, plafones que cayeron sobre las camas, cuadros rodando por el suelo, televisores y neveras que fueron a parar al piso, mosaicos que salieron de sus niveles, maceteros por un lado y las plantas  por el otro. Pero no sucedió nada de gravedad. La comunicación telefónica y del internet se nos ha dificultado, aunque poco a poco logramos comunicarnos con nuestros familiares. Las réplicas  han generado mucho pánico a los presentes. Una gran cantidad de los huéspedes decidió dormir en el lobby. Los asistentes al congreso siempre hemos estado acompañados de los organizadores, que junto al personal del hotel nos han brindado la mejor de las atenciones.

 La urgencia

La gente quiere volver a sus casas. Las noticias que nos llegan son contradictorias en torno a cuando será reabierto el aeropuerto, cuya estructura donde están alojadas las oficinas ha sufrido serios daños Los dominicanos hemos estado en comunicación con el doctor Pablo Mariñez, el embajador, y él está presto a la colaboración que necesitemos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas