Gijón (España)  (EFE).  Los escritores mexicanos que participan en la Semana Negra de Gijón, Eduardo Monteverde, Jorge Moch, Francisco Hagenbeck y Paco Ignacio Taibo, responsabilizaron ayer al presidente Felipe Calderón de la “extrema violencia» vinculada al narcotráfico que se ha desatado en ese país.

En una rueda de prensa en Gijón, en el norte de España, estos cuatro autores expresaron su “preocupación” por la espiral de violencia y pidieron a Calderón que “pare” la guerra contra los narcos y “busque una solución alternativa” al conflicto para “evitar más muertes inútiles».

El director de la Semana Negra, Paco Ignacio Taibo, aseguró que Calderón “le ha vendido el alma al diablo” al aceptar las condiciones que le impuso Estados Unidos de iniciar una “guerra contra los narcos” a cambio de darle “reconocimiento de legitimidad y olvidar el fraude electoral».

Este “pecado original”, dijo, ha desatado una enorme violencia entre los carteles de la droga, en la que “todo vale” porque se enfrentan “narcos contra narcos, narcos contra policías, y policías contra policías”, y en medio quedan miles de muertos.

En el mismo sentido se expresó Moch, quien dijo que Calderón “ha roto un pacto que tenía el Gobierno con los grandes clanes de las drogas».

“Y ahora México -añadió- tiene más muertos que algunas dictaduras, cuando el problema debería tenerlo Estados Unidos que es donde existe la demanda».

Hagenbeck declaró que el clima que se vive en las calles “es una auténtica locura”, pero a su vez “es el fiel reflejo de la destrucción del sistema de corrupción mexicano».

Según dijo, “el poder se sustenta en el dinero y en las armas y son los narcos los que ahora tienen ambas cosas».