Presente en casi todo el territorio nacional y dirigida por Juan Salas, la Defensa Civil Dominicana reúne hoy a 16,000 voluntarios, héroes anónimos que están dispuestos a sacrificarse para salvar vidas durante las tragedias que pudieran ocurrir en el país.

Más allá de los conocimientos, la materia prima que se requiere para ser voluntario es motivación personal y una sólida disposición para ayudar, así lo resume Emelson Méndez, coordinador del voluntariado de la Defensa Civil en el país.

Son hombres y mujeres, que amparados en las leyes 61-13 que crea el Régimen de Voluntariado en el país y la 147-02 sobre Gestión de Riesgos han adoptado un compromiso ciudadano sin esperar a cambio ninguna remuneración económica.

Puede leer: La nueva generación de expertos en Comunicación Política

“Este es el cuerpo operativo de esta institución, trabaja de manera filantrópica y está preparado para activarse y actuar ante cualquier situación adversa que se presente en el país”, detalló.

Méndez que inició su labor voluntaria a los 13 años en su natal San Juan de la Maguana, asegura que este es un buen momento que los jóvenes se interesen en participar de estas acciones sociales, “a propósito de los eventos sísmicos que están ocurriendo en el mundo el Gobierno está dando una a la DC, razón por la cual es oportuno contar con más personas que estén en capacidad de socorrer”, explica.

Al igual que Méndez que encontró en la ‘t-shirts’ naranja una manera de servirle a la patria, el voluntario Samuel Quezada, cuenta como 60 horas se convirtieron en “un para toda la vida”.

“Llegué a la Defensa Civil por un amigo que me invitó a realizar las 60 horas reglamentarias para graduarme de bachiller en el 2018 y no tenía intención de quedarme hasta que descubrí todo lo que podía hacer aquí y aportar”, cuenta con evidente emoción.

Voluntad que se multiplica

De los 16,000 voluntarios un estimado de 40% son mujeres. Dentro de ese porcentaje está Esther Cabrera de años 21, quien llega a portar el uniforme naranja motivada por una tía.

“Verla a ella trabajar en las jornadas me despertó el interés y le pedí que me integre. Actualmente presto servicio en una sala de reportes que es donde se reciben las urgencias”, detalla.

Disciplina y formación

Esta institución que inició con la voluntad de tan solo seis personas, fue creada durante el gobierno provisional de Héctor García Godoy, el 16 de junio de 1966, mediante la promulgación de la Ley 257.

Hoy es una estructura robusta que acoge miles de ciudadanos de buena, quienes para lograr usar con orgullo el uniforme naranja y contar con la admiración de la ciudadanía, hay que agotar un período de preparación en área donde le toca trabajar. Pero además el voluntariado cuenta con profesionales como médicos que donan su tiempo y conocimientos ante situaciones de emergencia.