Comedero Abajo, Sánchez Ramírez. Los profesores y directivos de la escuela de esta comunidad se reunieron con los candidatos a cargos congresuales y municipales, para  que se comprometan  con la mejora de las condiciones físicas del plantel.

  La técnica, que pretende concluir en una especie de acuerdo por escrito de los aspirantes al gobierno local y curul senatorial, es la más reciente medida desesperada de la comunidad para lograr sus objetivos.

Como explica la directora, Iluminada Gavia, el centro educativo fundado en 1950 presenta graves deficiencias estructurales, que se manifiestan en las numerosas grietas y  desplome parcial de los techos, por la falta de mantenimiento.

La situación obligó a  clausurar una de las siete aulas, a pesar de tener  casi 200 alumnos inscritos.

Precariedad.  Todas las ventanas del recinto educativo están en muy mal estado. Algunas incluso han desaparecido y  otras consisten solo en  alambres de púas y pedazos de cartón.

 Los baños del recinto nunca fueron terminados, por lo que permanecen cerrados y solo están en servicio unas letrinas, que ya desbordaron su capacidad.

 Aunque el mal olor paraliza la docencia en las aulas aledañas, el centro no tiene  conserjes.

Precariedad compartida.  A la lista de necesidades que  atraviesa el centro,  se agrega el hecho de que comparte sus aulas con otros 200 estudiantes del liceo de aquí, que no tiene plantel.

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Inseguridad

La escuela está permeada por un ambiente de inseguridad, debido a la falta de ventanas adecuadas, por lo que se han registrado  intentos de robo de los equipos educativos. Asimismo, los profesores y estudiantes se exponen a peligros relacionados con el mal estado de la obra, que presenta grietas y desplomes del techo.