Escuela en construcción es convertida en antro delincuencia y violaciones sexuales

Escuela  en construcción es convertida en antro delincuencia y  violaciones sexuales

Una escuela que el Gobierno comenzó a construir hace tres años y dejó abandonada hace 12 meses, en Los Cerros, Sabana Perdida, se ha constituido en un refugio de delincuentes, consumo de drogas, violencia y violaciones sexuales, lo que atemoriza a esa comunidad y otras cercanas.
A esto se agregan los largos apagones, que junto al pésimo estado de las calles convierten el área en impenetrable, principalmente en horas de la noche, en que ni siquiera el Sistema de Emergencia 911 puede entrar cuando se presentan urgencias.
La denuncia la hizo la Asociación de Juntas de Vecinos de Sabana Perdida Sur, así como la junta de vecinos Los Cerros, preocupados por los gritos que se escuchan de parte de las víctimas que son llevadas al plantel en construcción por los malhechores.
Los vecinos de la escuela, que lleva el nombre de Espejo Paraíso y que entraría a la modalidad de Tanda Extendida, reclaman al Ministerio de Educación que la terminen lo antes posible, porque la estructura en construcción se ha convertido en el principal foco de inseguridad en la zona.
Ramón Darío Gómez Rodríguez, presidente de la Asociación de Juntas de Vecinos Sabana Perdida Sur, dice que es urgente la terminación del plantel, debido a que cientos de familias de escasos recursos económicos, tienen que enviar a sus hijos fuera del área como Los Minas, en Santo Domingo Este.
Falta de pago. Afirma que la obra está paralizada por falta de desembolso de los recursos económicos, a pesar de que el plantel es de alta prioridad para los moradores del lugar.
Además de Los Cerros, la escuela beneficiaría al sector Colina del Ozama, donde también reclaman la construcción de una estancia infantil, en un área de 2,500 metros cuadrados, cerca del plantel en construcción y que es apetecida por invasores.
Cristian Luis Vásquez, presidente de la junta de vecinos Los Cerros, lamenta que el Ministerio de Educación no haya intervenido para la terminación de la escuela, ya que ha sido enterada sobre las barbaridades que se cometen en el lugar.
Sin calles. Gómez Rodríguez deplora la dejadez mostrada por el Ministerio de Obras Públicas para reparar y asfaltar las calles de más de 60 sectores de la zona, donde solo pueden transitar los motores.
Cita que en Colina del Ozama no existe una sola calle en buenas condiciones, la mayoría con hoyos profundos, piedras, zanjas y pendientes peligrosa, sin que Obras Públicas y la alcaldía de Santo Domingo Norte intervengan.
Lamenta que mientras se construye el teleférico, debajo las vías, desde La Barquita Norte hasta la avenida Jacobo Majluta estén intransitables.
Más afectados. Entre los sectores más afectados cita; además de Colina del Ozama, Cuesta Linda, 2 de Enero, Villa Emilia, El Cristal, La Javilla I y II, El Manguito, La Barquita Norte, Los Coordinadores, Altos I, II, III y IV, en la mayoría fueron construidos los contenes a través del Presupuesto Participativo.
Señala que en dos ocasiones la reparación de las calles ganaron en el Presupuesto Participativo del Ayuntamiento Santo Domingo Norte, las acondicionan, pero al dejarla abandonadas las lluvias las destruyen.
Liliam Xiomara Pérez, indica que las calles están en tal mal estado que ni los taxistas bajan y hace poco una señora murió en el proyecto, por tampoco la unidad del Sistema de Emergencia 911 pudo bajar a socorrerla.
Sostiene que luego de casi dos horas dando vuelta la unidad logró llegar a la vivienda, pero ya la señora Dore Rondón había muerto por falta de los primeros auxilios.
Luz del Carmen Hilario, llama la atención de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) ya que apenas reciben algunas horas de energía, lo que dificulta la llegada de los estudiantes de las universidades, mucho de los cuales han sido asaltados para despojarlos de celulares y otras pertenencias.
Sin agua. Pero estos no son los únicos problemas, ya que el agua potable prácticamente no existe en el Norte de Sabana Perdida, por lo que para el abasto los vecinos deben juntarse para construir pozos comunes.
“Nos han abandonados, ni calles, ni alumbrado, ni agua, como que no tenemos derechos ni somos seres humanos sino animales”, expresa Hilario.

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