Hoy 
Comedero Arriba, Sánchez Ramírez. La jornada del día apenas se inicia y el cielo está nublado. La preocupación se cierne sobre el rostro de los 13 estudiantes de octavo curso que reciben docencia en una pequeña rancheta hecha con pedazos de madera, zinc y cartón en la escuela Los Caboríes.
Los niños saben que tendrán que irse a sus casas antes de la hora de salida, mojándose y esquivando los charcos de lodo que se forman en el patio, como ocurre cada vez que llueve. Mientras, tratan de atender a la profesora que está frente a ellos.
Lo cierto es que como explica la directora, Nicolasina Félix Robles, la posible lluvia es solo una de las muchas distracciones que enfrentan los estudiantes.
Otra es el mal olor de las letrinas, que desbordaron hasta el tope su capacidad hace años.
También la falta de divisiones en las aulas, que obstaculizan que las clases transcurran de manera regular, ya que lo que ocurre en un aula se escucha en las demás, y de una verja perimetral, para seguridad de la comunidad educativa.
La escuela fue fundada en el 1951 y se compone de cinco aulas, incluyendo la rancheta. Tiene una matrícula de 122 estudiantes y nueve profesores, quienes asisten en las tandas matutina y vespertina.
Tecnología. Los notables avances tecnológicos que han impactado la educación a través de los años, no han llegado a la escuela de esta localidad rural, a unos 22 kilómetros de Cotuí.
De hecho, en el recinto no hay siquiera máquinas de escribir, por lo que cada vez que se redactan pedidos de atención al ministerio de Educación, así como otros documentos y comunicaciones oficiales, la secretaria se traslada casi diez kilómetros hasta el municipio de Fantino, donde hay computadoras e impresoras.
Sin oficinas. Desde muchos varios años se encuentra en construcción el pequeño módulo que albergará las oficinas administrativas de la escuela y que está paralizado hace varios meses.
Aquí no hay condiciones para la docencia, sentenció la directora, que atendió a reporteros de este diario entre las pequeñas sillas y mesitas de colores que se utilizan en el aula del nivel inicial, donde funciona su despacho y área secretarial.
Hacen mediciones. La directora confesó que han perdido la fe de que las autoridades de Educación atiendan a sus necesidades, ya que varias veces se han presentado técnicos para tomar medidas de la estructura y hacen anotaciones de la problemática.
Aunque el personal que les visita dice que hacen diligencias para iniciar las mejoras al centro educativo, todavía no hay fecha para el inicio de los trabajos.
La clave
Escuela El Yujo está en programación del 2010
El director de Edificaciones Escolares del ministerio de Educación, ingeniero Francisco González, informó ayer que la escuela El Yujo, de la provincia Sánchez Ramírez, podría ser intervenida antes del próximo año escolar. González dijo que se estudia la posibilidad de colocar allí aulas prefabricadas, tipo pabellón, al reaccionar a un reportaje de este diario.
