A casi siete años de que fuera comenzada su construcción, la escuela básica de Sabana Toro, en San Cristóbal, ha dejado de ser el sueño dorado de los pobladores del lugar: a finales de este mes, por fin, estará terminada.
Este anuncio lo hizo Yail Medina, asistente del ingeniero contratista de la obra, quien informó que faltan solo detalles de terminación. Es decir, concluir la cancha, la jardinería, instalar la cocina, pintar algunas verjas y completar el mobiliario.
Con los trabajos de remodelación y construcción reanudados hace un año, se pone término a la lucha de una comunidad que durante ese tiempo tuvo que ver cómo eran comenzados y detenidos frecuentemente.
Ese proceso lo puso en marcha un reportaje publicado por este diario el 2 de noviembre de 2002, con la denuncia de que los estudiantes recibían docencia en cuatro aulas insuficientes y totalmente agrietadas y que otras eran ranchetas de planchas de zinc rotas y oxidadas.
Con la demolición de la escuela en junio de 2003, comenzaron los trabajos, por lo que los estudiantes fueron trasladados al Centro Experimental de Semillas de Agricultura, hasta diciembre de 2003, cuando las condiciones para la docencia eran más precarias.
Fue entonces cuando los estudiantes se dispersaron.
Un largo calvario. Un grupo recibía clases en marquesinas de vecinos, otros bajo lonas en el patio del plantel en construcción y los demás hasta en un gallinero.
Tras la reiteración de las denuncias, la entonces Secretaría de Educación reanudó los trabajos a principios de 2004, cuando sus autoridades prometieron entregar la obra antes de que comenzará el año escolar 2004-2005.
La promesa, sin embargo, fue incumplida.
Aunque al principio la construcción se detuvo para conciliar las cuentas, hubo tantas irregularidades que el contrato fue rescindido.
Un año y medio después, en septiembre de 2006, el nuevo contratista evaluó la construcción y descubrió que había sido levantada con materiales de baja calidad.
Esa fue la causa por la que la Secretaría de Obras Públicas decidió demoler la edificación levantada, debido a que podría colapsar.
A partir de entonces, la obra de Sabana Toro fue reanudada y detenida en múltiples ocasiones.
Pero hoy, cuando está casi terminada, ninguno de los estudiantes que lucharon por su construcción recibirá docencia en las nuevas aulas, porque ya concluyeron el ciclo básico.
Antecedentes
1982
Entregan la escuela
El presidente Antonio Guzmán termina la escuela, de 4 aulas, como parte del programa Pide
Junio 2003
Demuelen el plantel
Las aulas, agrietadas, son demolidas. También las ranchetas de zinc que fueron levantadas por la comunidad para la docencia hasta octavo grado.
Septiembre 2006
Los vicios de construcción
El nuevo contratista, Vinicio Galán, demuele el edificio por recomendación de obras Públicas.