BERLÍN. El aeropuerto Schiphol de Ámsterdam suspendió todos los vuelos durante casi una hora el jueves por la mañana y el servicio nacional de trenes quedó paralizado por la potente tormenta que azotaba Holanda y otros países europeos.
Poco después de las 1000GMT, Schiphol anunció en Twitter que cancelaba todos los despegues y aterrizajes “hasta nuevo aviso” por las malas condiciones climáticas. El aeródromo dijo más tarde que los vuelos se reanudarían alrededor de las 1100 GMT. La aerolínea KLM ya había anulado más de 200 vuelos antes de la llegada del meteoro.
La televisora nacional NOS reportó que la principal estación de tren de La Haya estaba cerrada por temor a que el viento pudiese arrancar partes de su nuevo techo de cristal.
El tránsito rodado en las carreteras holandesas se sumió en el caos mientras el viento derribaba tráileres y árboles, ralentizando los esfuerzos para limpiar el desastre. En Ámsterdam, las autoridades suspendieron el servicio de tranvías.
El servicio meteorológico nacional registró rachas de viento de 140 kilómetros por hora (87 millas por hora) en el puerto sureño de Hook. Las autoridades de Holanda, un país de baja altitud con algunas zonas bajo el nivel del mar, monitoreaban de cerca la tormenta y estaban listas para cerrar las compuertas y barreras ante ocasionales crecidas.
En la vecina Bélgica también se sentían los efectos de la tormenta, que provocaron el cierre del puerto de Gante por los fuertes vientos.
Las autoridades belgas decretaron de madrugada alerta naranja, el segundo nivel más grave, para el norte del país y el tráfico de tranvías quedó suspendido en algunas zonas de la capital, Bruselas, donde varios parques fueron cerrados al público.
Por otra parte, en Alemania las escuelas permanecieron cerradas en varias zonas mientras el país se prepara para la tormenta invernal, que se espera que deje intensas nevadas, lluvias y vientos racheados.
Las autoridades pidieron a los residentes, especialmente en el oeste y el norte, que en la medida de lo posible no salgan de casa el jueves.
Muchos de los trenes reducirán su velocidad por la tormenta y se esperan retrasos en el servicio, dijo la empresa ferroviaria estatal en su cibersitio.
Bomberos y policías respondieron el miércoles en la noche a numerosos accidentes de tránsito en el norte y sur de Alemania provocados por las intensas nevadas y las carreteras resbaladizas.
Según reportó la agencia de noticias alemana dpa, la policía dijo que los choques se produjeron “cada minuto” en autovías entre Wilhelmshaven y Westerstede, en el norte del país.
En Gran Bretaña, el viento llegó a alcanzar los 110 kilómetros por hora (70 millas por hora) y miles de viviendas del sureste de Inglaterra se quedaron sin electricidad. El estado de las carreteras es extremadamente peligroso en algunas zonas de Escocia.