Ese eterno barril que hay que destruir

Ese eterno barril que hay que destruir

“Con viandas ajenas, no cuesta dar cenas”, según dice un refrán de esos que a veces uno se encuentra en la red. Al verlo, el día de ayer, una imagen me asaltó de repente: la del Senado, brillante, con cada uno de esos probos hombres (y dos mujeres) que recibe una asignación mensual para destinarla a los fondos sociales.

Defendido a rabiar por los legisladores, quienes aseguran que le dan un uso diáfano a esos recursos (RD$19.1 millones mensuales, lo que da RD$229.2 millones al año), el barrilito viene a ser más que oportuno en estos momentos en los que se “trabaja” para conquista el favor del pueblo el próximo 16 de mayo.Es por eso que Julio César Castaños Guzmán, presidente de la Junta Central Electoral (JCE), solicitó que esos recursos fueran retenidos durante el proceso proselitista.

La propuesta, obviamente, fue recibida con desagrado por los senadores, especialmente por su presidente, Reinaldo  Pared Pérez, quien dijo que Castaños “erró el tiro” al hacer esa proposición.Tal parece que durar dos meses sin ese dinerito es una tragedia para la cámara alta, lo que implica que ellos están conscientes de que el sabio uso de sus recursos se traduce en fuerza para sus proyectos reeleccionistas.

 ¿Quién, si tiene un problema, va a marcar en una urna una cara distinta a la de la persona que le dio los chelitos para resolver? Y esos problemas, de salud, educación, comida o lo que sea, son precisamente los que deben pagarse con esos “fondos sociales”. Contra eso es difícil luchar. Por más que Reinaldo les llame transparencia (página 4, de la edición de ayer) es mero y vulgar clientelismo.

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