El sofá es una pieza fundamental en la decoración de cualquier sala. Por lo general, buscamos uno que combine con los demás elementos que conforman la ambientación de esta estancia, con una tela suave, de un color llamativo y muy acogedor.
Este último aspecto es muy importante, realmente debería ser el primero a tomar en cuenta a la hora de comprar un sofá. Si optas por uno que te permita cuidar tu espalda, cadera y brazos, tu cuerpo te lo agradecerá.
En el mercado, existen los llamados sofás ergonómicos que además de venir con diseños muy modernos, son especiales para resguardar varias zonas de tu cuerpo.
Estos se fabrican siguiendo las pautas de la ergonomía, disciplina que se encarga de diseñar productos, trabajos y espacios, con el fin de adaptarlos a las necesidades y capacidades de las personas, y así mejorar la eficiencia, seguridad y el bienestar de las personas.
A continuación te ofrecemos algunos detalles que debes tomar en cuenta para escoger el sofá correcto, no solo para embellecer tu hogar, sino también para que sea un aliado de tu salud.
Altura. Para que un sofá sea realmente cómodo es importante determinar muy bien que la altura del respaldo mida desde el suelo a la parte más alta de su estructura entre 85 y 95 centímetros, de esta manera mantendrás la correcta postura de la espalda, permitiéndote apoyar bien la cabeza para que el cuello descanse óptimamente. Este detalle es de vital importancia, ya que a la larga puedes evitar esos molestos problemas de espalda y cervicales.
Profundidad. El sofá te debe permitir sentarte cómodamente sin que notes presión en las rodillas. Esta debe ser de 90 centímetros como mínimo, recuerda que las piernas deben poder ser colocadas en un ángulo de 90 grados al sentarse.