No es que lo oculte, no. El Gobierno lo dice muy claro en el proyecto de ley de presupuesto para el año 2020: necesita más dinero. “El Gobierno espera que las recaudaciones, excluyendo donaciones, alcancen un monto de RD$747,829.1 millones, equivalente a un incremento de 11.6%, es decir, RD$77,603.4 millones, lo que significa una presión fiscal de 15.2% del PIB, mientras que las donaciones se calcularon por un monto de RD$2,994.3 millones”, sostiene textualmente.
Aunque sostiene que para ello no se crearán nuevas cargas impositivas, tasas o contribuciones, ni se hará una ampliación de la base tributaria o gravámenes especiales que recaigan en la población, el proyecto establece que se aplicará un “recargo” a la venta de contenidos digitales de plataformas internacionales. Es decir, a los servicios vendidos por Internet que no tienen domicilio en RD.
¿Cuáles son? Las plataformas de suscripción como Netflix, Spotify y Airbnb, a las que le aplicarán un recargo equivalente al Impuesto sobre la Transferencia a los Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) o al Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Otro cobro interesante es ese 1% que la Ley 139-11 prevé cobrar a las ventas brutas de los casinos y juegos de azar. El impuesto, que es en adición al que se les cobra cada año por operar, nunca ha sido cobrado porque esperaban instalar una solución tecnológica. Hoy, que las bancas operan en línea y en tiempo real, quieren que paguen ese impuesto. La pregunta es, ¿aprobarán los legisladores, que tienen intereses en el sector, ese 1%? Muero por ver las discusiones del presupuesto.