¡Esos terribles círculos negros!

¡Esos terribles círculos negros!

Los círculos oscuros alrededor de los ojos, conocidos como «ojeras», son por lo general el resultado de la genética y la edad. La piel delgada debajo de los ojos se hace más delgada con el tiempo, y revela los vasos sanguíneos que están debajo, especialmente si su piel es sumamente transparente o si tiene usted muchas venas.

La grasa que está sobre los huesos en la mejilla también se reduce con la edad, y crea un efecto de vacío, que aporta a la aparición de círculos oscuros, mientras que las bolsitas de grasa, justamente debajo de los párpados puede desarrollarse con el paso del tiempo y crear sombras. La exposición al sol (que incrementa la pigmentación), las alergias nasales, el uso de estrógenos, algunos medicamentos y posiblemente la fatiga, también pueden contribuir a las ojeras.

Si estas áreas oscuras realmente le molestan, consulte a un dermatólogo que puede determinar su causa y tratamiento posible. Las opciones incluyen geles tropicales, agentes blanqueadores, tratamientos de láser, o inyecciones de rellenos. Pero los resultados pudieran ser desalentadores, y ningún tratamiento está libre de riesgos. Algunos productos pueden causar alteraciones excesivas e irregularidades de pigmentación. Como último recurso, un cirujano plástico puede realizar una operación (levantar el párpado inferior) para eliminar tejido.

Los productos que se venden en el mercado pueden contener algunos de los mismos ingredientes utilizados en las oficinas de los médicos, aunque en concentraciones inferiores. Pueden contener también una gran cantidad de otros innecesarios, como papaya, manzanilla, extracto de algas, y muchos, muchos más. Algunos ingredientes, como la hidroquinona y el DMAE, son promisorios, pero existe poca, o ninguna información que respalde a la mayoría. Es difícil saber qué productos son mejores para usted, a menos que haya consultado a un dermatólogo: Es posible que se produzcan reacciones adversas. Y los productos son caros.

Un arreglo rápido temporal es aplicar una máscara para esa parte inferior de los ojos (los tonos amarillos neutralizan el azul de los vasos sanguíneos). Asegúrese de tratar las alergias, si las padece, y utilice bloqueadores y grandes gafas para el sol. Wellness letter

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Vivir sin osteoporosis

Peso controlado, dieta rica en calcio y ejercicio suave pero continuo

Osteoporosis significa, literalmente, «hueso poroso», una definición que implica toda una declaración de principios: su prevención pasa por aumentar desde jóvenes, la masa ósea del hueso y conseguir un esqueleto de calidad.

El riesgo de padecerla vendrá determinado por la cantidad de masa ósea que haya conseguido almacenarse durante la juventud y mantener la juventud y mantener a lo largo de la edad adulta, para hacer frente a la pérdida que se producirá en la vejez.

Por supuesto, existen factores sobre los que no se puede actuar; el sexo, el envejecimiento, la herencia… pero hay otros que se pueden prevenir. Habrá que incidir sobre ellos, en especial las personas con antecedentes, y habrá que hacerlo cuanto antes, lo mejor es iniciarse  en unos hábitos saludables desde la adolescencia. Prevenir

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¿Digestiones pesadas?¡Nunca más!

Quemazón en la boca del estómago, náuseas, flatulencias, acidez… Son síntomas achacables a las digestiones pesadas, consecuencia, casi siempre, de los malos hábitos alimenticios y las prisas en la mesa.

Aquí tiene los remedios más eficaces para cada síntoma.

 Acidez: aparece tras realizar comidas copiosas. ¿Porqué? Porque para asimilar el exceso de grasas y proteínas el estómago segrega más ácidos gástricos de los habituales.

Solución: acabar la comida con una rodaja de piña o media lechoza; la primera contiene papaína y la segunda, bromelina, dos enzimas que favorecen la digestión.

 Náuseas: puede provocarlas un exceso de proteínas y grasas, sobre todo si van asociadas a la ingesta de alcohol.  ¿Porqué? Porque el organismo intenta liberarse de elementos tóxicos.

Soluciones: Masticar lentamente una galleta o una rebanada de pan tostado.
Tomar una infusión de jengibre.

 Flatulencias: Las provoca una acumulación de gases en el intestino y se traducen en espasmos (a veces muy dolorosos) y distensión abdominal.

¿Por qué? Porque comemos muy deprisa, tragando demasiado aire; un exceso de hidratos de carbono en la dieta habitual también las pueden originar.

Soluciones: Evitar la pasta al dente (mejor, tomarla muy cocida) y el pan recién horneado.
Sustituir el café (incluso, el descafeínado) o el té por infusiones digestivas.
Masticar y beber despacio.
Huir de legumbres y verduras especialmente flatulentas;  pimientos crudos, coles y demás miembros de la familia de las crucíferas (repollo, lombarda, etc.), ajos, cebollas, alcachofas….

 Olvide el bicarbonato y no abuse de los antiácidos ni de los antimeteóricos; a la larga, provocan un efecto rebote que sólo sirve para empeorar el problema. Prevenir

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