SOY UN REY
Soy un rey,
mi tesoro,es el aire que respiro,
mis dominios,
los que abarca
mi mirada soñadora,
el espacio,
lo infinito.
Soy un rey,
porque sé lo que es decencia,
porque libre de ataduras
y de malsanos prejuicios
se ha formado mi conciencia.
Porque el crisol de virtudes
que es mi madre idolatrada,
me ha forjado un alma fuerte,
me ha forjado un alma grande
que resiste sin desmayos
los desvíos de la suerte.
Porque sé que en las alturas
hay un Dios que nos vigila,
que acoge las almas puras,
que nos quiere, que nos cuida,
que sufre nuestros pecados y
nuestras ingratitudes,
porque aunque me sienta grande
porque soy dueño de mí,
mucho he faltado a la ley
de Aquel, que desde los cielos,
desde un trono de luceros
hace que me sienta un rey.
Porque no acepto cadenas
que esclavizan pensamientos,
porque libre como el viento
soy y siempre lo seré,
porque seré lo que es derecho,
como sé lo que es deber.
Me apenan algunos fatuos
que porque tienen dinero
ya creen que son caballeros
y no hacen caso de Dios.
Infelices pordioseros
que rebosantes de oro,
les falta el bello tesoro
de la piedad y el amor.
Tesoro que no se encuentra
en almas envilecidas
por la ambición desmedida
de bañarse en oro y plata,
ambición que poco a poco
sus sentimientos les mata.
¡Soy un rey, somos reyes !
En cada uno de ustedes
y en el fondo de mi alma
se anida el soplo divino
de Aquel que tornara en vino
tantas tinajas de agua
en las bodas de Caná.
De Aquel que en pleno desierto
con el poder de sus preces,
convirtiera panes y peces
en un segundo maná,
dándo de comer al hambriento
mitigando su hambre ancestral.
Reyes somos todos
aunque no nos demos cuenta,
Acatemos nuestras leyes,
las humanas y divinas,
y así, cuando llegue el día,
de enfrentar al Rey de Reyes,
en la cruda realidad,
vivamos bajo Su manto
por toda la Eternidad.
Francisco Alvarez Castellanos
Diciembre de 1964, en una celda
de Palacio de la Policía Nacional.