La decoración y la utilización de algunas técnicas pueden lograr que los hogares con pocos metros simulen ser más amplios. No todo el mundo puede permitirse habitar una casa grande y con espacio. Por eso, suele ocurrir que, a medida que la familia aumenta o que van pasando los años y acumulamos más enseres, el espacio del hogar se queda reducido y puede convertirse en un problema acuciante.

No obstante, también existen maneras de simular la falta de metros cuadrados útiles y dar impresión de amplitud en cada una de las estancias. Obviamente lo que no se puede cambiar es la superficie que tenga el apartamento o casa, pero encontrar una manera óptima de distribuir los elementos del hogar  ayudará a percibir el espacio disponible como más amplio de lo que en verdad es. En primer lugar, se puede planear la distribución en cuartos de la casa.

A fin de cuentas somos nosotros quienes habitamos en ella y quienes mejor conocemos nuestras necesidades y gustos. Una opción válida muy empleada es la de tirar paredes para unir habitaciones. A veces es mejor contar con un espacio central diáfano que integre una cama, una mesa de sala y unos sofás, que disponer de un pequeño cuarto para dormir y una sala no mayor.

También se puede integrar en un mismo espacio la sala y la cocina, dejando los electrodomésticos y enseres típicos de la cocina en un lado y colocando en el centro una mesa que nos sirva para comer, pero teniendo además la posibilidad de emplear esa habitación central de la casa como sala de estar. La unión de espacios es aplicable también a los pasillos. A veces nos convendrá asimilar su superficie a otras estancias y dejar en el hogar zonas de paso o con menos de las que tiene en la actualidad.