POR LILIANA CEPEDA
Decorar con elementos geométricos es una tendencia que siempre ha estado muy en boga. Y es que desde épocas antiguas, el hombre ha mostrado cierto interés por las formas y el espacio que le rodean.

 Por tal motivo, le resulta muy fácil adaptar distintas figuras y motivos de la geometría, a la hora de diseñar  su entorno, formando así verdaderos estilos sicodélicos y fuera de lo se considera común en decoración.

Conocida como la rama de las matemáticas que se encarga del estudio de las dimensiones del espacio, la geometría ha sido utilizada de múltiples maneras.  Incluso, algunos de los grandes representantes del arte plástico, han dotado sus obras de la originalidad de  las piezas geométricas.

  Se trata de lograr un efecto tridimensional con el que seguramente causará un impacto visual agradable  y diferente.

Cuadros, círculos, polígonos, triángulos y rombos se complementan y compiten a la vez, para recrear una atmósfera fresca y cómoda.

  La diversidad de tamaños y colores es bastante amplia, y siempre va a depender del área en particular que desee ambientar.

 Lo más interesante de este estilo decorativo, es que a pesar de tratarse de las mismas  formas, con ellas es posible lograr ambientes juveniles y  muy elegantes.

   Ya sea en la sala, el comedor, la habitación o en cualquier área que desee, usar los motivos geométricos resulta ideal. Lo importante es que tenga bien claro qué impresión quiere lograr de manera que el lugar no se note demasiado cargado.

   Si el espacio a decorar es amplio, utilice las formas de gran tamaño y con tonos vivos. Si los motivos son muy pequeños se pueden perder.

Si por el contrario, el área es un poco más pequeña los tonos deben ser claros y pasteles.

Una muy buena opción es combinar dos motivos. Por ejemplo, los cuadros quedan muy bien con las esferas.

 Recuerde que mezclar  una tonalidad clara con un color oscuro da un toque de mucha versatilidad.

Esta ornamentación no solo se reserva al diseño de los estampados sino también a la forma de decorar las paredes y los  pisos.

   Los cuadros de gran tamaño son los preferidos, desde hace décadas,  y quedan muy bien con cualquier estilo decorativo.

¿Y qué dice de los adornos y complementos? Con ellos también podrá causar sensación, si los elige con un ligero aire geométrico.

Un bonito jarrón con estampado en cuadros o en bolas, un espejo de forma ovalada y estantes  con tramos curvos pueden hacer la diferencia de cualquier rincón.

 En definitiva, las líneas y figuras geométricas son excelentes herramientas decorativas que sabiéndolas utilizar, ayudan a recrear bonitos  y divertidos ambientes.