MADRID.  AP.  El gobierno español aprobó ayer la reforma de la ley de extranjería que en principio endurece algunos criterios para la reagrupación familiar y amplía el periodo de retención de inmigrantes indocumentados. 

El texto, que también recoge la extensión de derechos laborales para los extranjeros, pasa ahora a las Cámaras legislativas para su debate y aprobación y no se descarta que en el trámite parlamentario algún artículo pueda modificarse.

 “Presentamos una norma con la que queremos pasar de una ley de extranjería a una ley de inmigración”, dijo la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega al término de la reunión semanal del gabinete.

“El proyecto de ley perfecciona el sistema de los flujos migratorios en función del mercado de trabajo, aumenta la lucha contra la inmigración irregular y favorece la integración de los inmigrantes”. 

Por su parte, algunas organizaciones de inmigrantes consideraron que la nueva propuesta reconoce derechos básicos, pero también incluye algunos recortes injustificados.

Solución

El gobierno culmina de esta forma una larga negociación con agentes sociales, juristas y asociaciones  iniciada el pasado diciembre.

 Millones de inmigrantes

En España, el 12% de la población, más de 4,5 millones de personas, son inmigrantes. La tasa del desempleo entre los extranjeros supera el 28% y en el país alcanza el 17,4%, según  Instituto  Estadística.