MADRID. AFP. Una veintena de jefes de Estado y de gobierno se reunirán este viernes y sábado en la ciudad española de Cádiz para una XXII Cumbre Iberoamericana en la que estarán muy presentes la crisis que viven España y Europa y su repercusión en una Latinoamérica en pleno crecimiento.
Duramente golpeada por una crisis que volvió a sumir a su economía en la recesión en 2011, menos de dos años después de haber salido de ella, España, como anfitrión del encuentro, buscará un reequilibrio de fuerzas y ceder el papel protagonista que jugó desde la creación de estas cumbres en 1991.
«Se trata de tener en cuenta las transformaciones en América Latina, pero también en Europa y España», explica a la AFP Carlos Malamud, experto sobre la Comunidad Iberoamericana del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos de Madrid. «Ahora la situación española es más complicada que en otros momentos y al mismo tiempo América Latina está creciendo mucho», agrega.
Así, «en el interés de España está el dejar de aparecer como el líder del proyecto, que el liderazgo sea compartido y ser uno más en el conjunto», dice, señalando que, en pleno esfuerzo de austeridad, al país le resulta difícil por ejemplo seguir financiando al 60% la Secretaría General Iberoamericana (Segib). Madrid persigue «que los países iberoamericanos vivan estas cumbres como una forma de relación de la propia Latinoamérica entre sí, además de con España y Portugal», señala, después de que la reunión del año pasado en Paraguay estuviese marcada por numerosas ausencias.
En lo relativo a la asistencia, el gobierno conservador de Mariano Rajoy ya logró su meta: de los 22 miembros, solo los presidentes de Venezuela, Cuba, Argentina y Paraguay faltarán a la cita, éste último debido al conflicto con sus socios de Mercosur y Unasur desde la destitución en junio de Fernando Lugo. El de Guatemala también estará ausente debido a los recientes terremotos que han sacudido al país centroamericano.
La clave
Implementación AL
En un momento en que la economía de España, con 25% de desempleo, no logra despegar, y el conjunto de la Eurozona se encamina a perder un 0,4% de su PIB, según previsiones de Bruselas, las empresas españolas dependen cada vez más de su implantación en Latinoamérica. Otro tema clave del encuentro será el de la seguridad jurídica.