MADRID. España experimentó un crecimiento del 0,9% de su Producto Interior Bruto (PIB) en los tres primeros meses de 2015 respecto al trimestre anterior, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirmaron este jueves las primeras estimaciones.   Esta cifra supone una aceleración respecto al último trimestre de 2014, cuando el PIB aumentó un 0,7%.

En términos interanuales, el PIB creció un 2,7%, cifra ligeramente superior al 2,6% estimado inicialmente, según el comunicado del INE.

La recuperación estuvo impulsado por la demanda interna, que aumentó del 2,7% del trimestre anterior al 3%, detalla el Instituto. Los hogares consumieron más y las empresas mantuvieron su ritmo inversor después de que el país dejara atrás en 2014 cinco años de recesión y estancamiento económico.

La construcción, siniestrada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, toma impulso desde el tercer trimestre de 2014 y en los primeros meses de 2015 la inversión en este sector creció un 4,9%.

Las exportaciones de bienes y servicios progresaron un 5,7% pero no tanto como las importaciones (+7,4%) por lo que la contribución de la demanda exterior al crecimiento de la cuarta economía de la zona euro se mantuvo ligeramente negativa.   España aprovechó la caída de los precios de la energía, dado que el país importa casi todo el petróleo y el gas que consume, y la depreciación del euro frente al dólar, que benefició a sus empresas exportadoras.   El gobierno conservador prevé un crecimiento del 2,9% en 2015 y 2016, que luego alcanzaría el 3% en 2017 y 2018.

Estas perspectivas podrían verse afectadas por el nuevo clima político surgido de las elecciones regionales y locales del domingo.   Los comicios estuvieron marcados por el retroceso de los partidos tradicionales como el conservador Partido Popular y los socialistas, y el ascenso de nuevos partidos como el izquierdista Podemos y el centrista Ciudadanos.

Estos resultados hacen temer «un paisaje político más disperso tras las próximas elecciones generales previstas para final de 2015 que ralentizaría la recuperación económica», comenta Raj Badiani, analista de la sociedad de asesoría IHS.