WOOLLS MADRID, (AP).-  Un estudiante de química mexicano, que ejercía como voluntario para la visita del papa Benedicto XVI a España, fue detenido en Madrid acusado de planear un ataque con gas contra opositores a la visita del pontífice, informó el miércoles la policía.

La marcha opositora, convocada por la asociación Europa Laica, se efectúa el miércoles, un día antes de la llegada del pontífice a la capital española para la Jornada Mundial de la Juventud a la que asisten miles de jóvenes católicos de todo el mundo.

Europa Laica se manifiesta defensora del laicismo, quiere que se garantice la separación entre la Iglesia y el Estado y se limiten los supuestos privilegios de que goza la Iglesia católica en España.

El sospechoso de 24 años fue identificado como José Pérez Bautista, natural del estado de Puebla, cerca de la capital mexicana. Se trata de un estudiante mexicano de intercambio especializado en química orgánica. Las fuerzas de seguridad no aclararon si el detenido disponía de gas ni si era realmente capaz de llevar a cabo un atentado como el que supuestamente planeaba.

Fue arrestado en un centro de convenciones de Madrid donde los cientos de miles de peregrinos que vienen para la visita papal deben recoger su acreditación, dijo una oficial de policía con la condición de no ser identificada según las reglas del departamento.

Una funcionaria del comité organizador informó que se trata de un voluntario que trabajaba para ayudar a lidiar con el enorme flujo de visitantes en Madrid. No dio su nombre siguiendo la política del comité organizador manejado por la Iglesia.

Un total de 30.000 personas de todo el mundo se han presentado como voluntarios para colaborar en la Jornada Mundial de la Juventud, donde además un dispositivo especial de 10.000 agentes velará por la seguridad del millón de peregrinos que se espera acudan a la llamada del papa Benedicto XVI en Madrid.

El detenido permanece bajo custodia y debe comparecer el jueves ante un juez de la Audiencia Nacional española.

La Audiencia señaló que el mexicano había proferido varias amenazas a través de Internet contra los opositores a la visita papal. La policía, que había estado vigilando su actividad, decidió arrestarlo poco antes de la llegada de Benedicto. En su domicilio, los agentes decomisaron un disco duro externo y dos cuadernos con ecuaciones químicas que no guardan relación con sus estudios, dijo la policía en un comunicado. Su objetivo era reclutar simpatizantes a través de Internet para ayudarle.

La policía señaló que el plan consistía en usar «gases asfixiantes» y otros elementos para atacar a los que se oponen a la visita del Papa. Pero no mencionó el decomiso de materiales químicos que pudieran usarse en el ataque.

El arrestado planeaba atacar a los manifestantes antipapales con «gases El portavoz de la embajada mexicana en Madrid, Bernardo Graue, explicó que los servicios consulares visitaron a Pérez Bautista en prisión y que lo encontraron «relajado» y en buenas condiciones físicas.

El sospechoso se encontraba en la capital española estudiando en un prestigioso organismo de investigación del gobierno, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El CSIC confirmó la detención, pero evitó dar detalles sobre el trabajo del joven mexicano.

 La Universidad Autónoma de Puebla confirmó que un joven del mismo nombre cursó los estudios de química en 2009 y había expresado interés en completar su formación en España. «Tanto el nombre como su pasado académico coinciden», dijo Rafael Hernández Oropeza, director de relaciones internacionales de la universidad.

Pérez Bautista obtuvo una calificación media de 8,6 sobre 10, que es «bastante alta», agregó Hernández. Gloria León Tello, directora académica de la facultad de química en la universidad, dijo que Pérez Bautista «fue un alumno muy delicado, tranquilo, muy decente, muy educado». Agregó que «tenía sus valores muy arraigados, como disciplina, responsabilidad» y dijo que no le oyó manifestar ideas políticas ni religiosas.

Las autoridades eclesiásticas dijeron que la organización de la visita papal costaba unos 50 millones de euros (72 millones de dólares).

Los manifestantes se quejan de que el gobierno gasta el dinero de los contribuyentes en la visita al conceder exenciones tributarias a las empresas patrocinadoras y atractivos descuentos en los boletos del metro y en los autobuses para los peregrinos.