España e Italia solicitan ayuda urgente ante el coronavirus

La fracturada unidad de Europa enfrentó nueva presión el fin de semana, luego de que Italia y España solicitaron ayuda urgente para resistir el duro golpe del coronavirus, pero Alemania se mostró renuente a participar en nuevas soluciones radicales.
La división entre el norte y el sur que ha perseguido a la Unión Europea por años ha resurgido mientras el virus avanza por el continente, cobrando más vidas que en cualquier otra región del mundo.
El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, les dijo a sus colegas europeos que este es el momento más complicado para el bloque desde su fundación, y es necesario que esté a la altura del desafío. El mandatario advirtió que una falta de solidaridad para compartir la enorme carga financiera de la crisis de salud mundial y la eminente desaceleración económica pondrá en peligro el futuro del bloque.
Los europeos han tenido algunas muestras de solidaridad. Alemania y Suiza están atendiendo a los enfermos de Italia y Francia. Berlín y París enviaron mascarillas y batas de hospital a Italia. Y la Unión Europea ha prometido dar miles de millones de euros en ayuda. Pero dada la magnitud del drama, los críticos lo consideran insuficiente.
“Europa debe demostrar que tiene los medios para responder en este momento histórico”, dijo el premier italiano Giuseppe Conte el sábado. “Lucharé hasta la última gota de sudor, hasta el último gramo de energía para tener una respuesta fuerte, vigorosa y con cohesión de Europa”.
Tan sólo Italia y España tienen a más de la mitad de los fallecidos en todo el mundo por la pandemia, sumando cientos de víctimas todos los días.
Sánchez advirtió que los integrantes del bloque en el sur no podrán soportar otra tanda de medidas de austeridad similares a las aplicadas en la crisis económica del 2008. En ese momento países como Grecia y Portugal tuvieron que pedir rescates y recortar presupuestos y programas sociales.
Ahora España, Italia, Francia y otros 6 miembros de la UE le pidieron al bloque compartir la carga de la deuda europea para combatir al virus. Pero esta idea ha enfrentado resistencia.