MADRID (AFP) – España emitió el jueves 3.009 millones de euros en bonos a tres, cuatro y seis años, con gran demanda por parte de los inversores y aprovechando tipos de interés en baja en dos de los tres vencimientos, indicio de una mayor clemencia de los mercados.

El Tesoro español, que aspiraba emitir entre 2.500 y 3.500 millones de euros, se situó así en el centro de la horquilla prevista, gracias a una fuerte demanda que en este caso superó los 12.000 millones, dijo el Banco de España.

Las tasas de interés acordadas a España para prestarle dinero siguieron bajando para los bonos a tres años (2,440% frente a 2,966% en la última subasta similar el 16 de febrero) y a cuatro años (3,374% frente a 3,748% el 12 de enero).

Por el contrario, en el vencimiento a seis años, el tipo de interés subió a 4,193%, frente al 3,953% de la última emisión, que se remonta al 20 de noviembre de 2008.

España asistió a una bajada de los costos de financiación en las últimas semanas, lo que permitió colocar más de lo previsto: con la emisión del jueves, concluyó en cerca de la mitad (42,7%) su programa de obligaciones a medio y largo plazo de 2012.

Los inversores parecen insensibles por ahora a las derivas presupuestarias del país que, tras haber superado en más de dos puntos su objetivo de déficit para el 2011 (8,51% del PIB frente al 6% previsto), consiguió que Bruselas acepte para 2012 un objetivo del 5,3% en lugar del 4,4% previsto anteriormente.

Pero la relajación de los mercados se debe sobre todo a la inyección de liquidez practicada por el BCE, en diciembre y luego en febrero, a los bancos de la Eurozona, que utilizan seguramente este dinero fresco para las emisiones de obligaciones.

Los bancos españoles hicieron un buen uso si se tiene en cuenta los datos publicados el miércoles que muestran que sus deudas con el BCE alcanzaron en febrero un nuevo récord histórico de 152.400 millones de euros netos y desde ahora acapararán cerca de la mitad (47,2%) de los préstamos otorgados por ese organismo.