Lisboa.  El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, calificó hoy de “buena noticia” el acuerdo alcanzado en el seno del Eurogrupo sobre Grecia y expresó su deseo de que ahora “los griegos entiendan que están en un club que exige respetar las reglas” y “honren sus compromisos».

“En Grecia creo que estamos a mitad de recorrido” y el hecho de que se haya alcanzado un acuerdo para la prórroga de la asistencia a ese país “en principio es una buena noticia”, dijo el jefe de la diplomacia española en un acto organizado por la Cámara de Comercio e Industria Luso-Española en Lisboa.

No hubiese sido buena la salida de Grecia de la Unión Europea (UE), según el ministro español, quien incidió en que la situación de ese país antes del acuerdo del Eurogrupo del viernes, era “extremadamente complicada” y “de emergencia».

Se ha conseguido, dijo, que no haya una quita de la deuda, y que el acuerdo diga que las autoridades griegas van a honrar sus compromisos financieros en su integridad y en tiempo, con una cierta flexibilidad.

A la espera de que el Gobierno griego presente en Bruselas la lista de reformas a las que se compromete, García-Margallo insistió en que lo importante es tener presente que la Unión Económica y Monetaria (UEM) se basa en el cumplimiento de las reglas y normas establecidas entre sus miembros.   “Hay que seguir insistiendo en que nadie puede gastar más de lo que ingresa, que no se vuelva a producir lo que estamos viendo en Grecia”, subrayó.

No obstante, el ministro español destacó al mismo tiempo su convencimiento de que la UEM “necesita una reforma capital” y de que lo que está pasando con Grecia “no es más que una manifestación de un mal sistema” de esa Unión.

Las autoridades griegas deben enviar hoy a Bruselas una lista oficial de reformas, como un paso necesario para que el Eurogrupo autorice definitivamente la prórroga por cuatro meses de la asistencia financiera al país y los parlamentos nacionales puedan iniciar el trámite para aprobar la medida.

Las instituciones -formadas por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- deberán hacer una primera evaluación de esas reformas para verificar si pueden ser un punto de partida válido para una finalización exitosa de la revisión pendiente del programa de asistencia financiera. EFE