El gobierno español estudia replicar en España una fórmula aplicada en Francia para apoyar a las pequeñas y medianas empresas.
Contempla la posibilidad de que el Estado asuma parte de la deuda de las empresas que han acudido a los programas de préstamos públicos y, por otro lado, estudia impulsar un fondo para pyme para conceder préstamos participativos, tal como funciona el Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Empresas Estratégicas a través de la SEPI, los cuales pueden ser convertidos en capital, según adelanta Bloomberg.
En Francia, este fondo para pyme contempla el rescate de hasta 1.500 empresas y tiene la particularidad de estar abierto a inversores particulares a partir de 5.000 euros. El Estado garantiza parte del capital del fondo, pero todavía no está en marcha a falta de la autorización de la Comisión Europea.
La fórmula francesa permite al Gobierno seguir apoyando con liquidez al tejido productivo pero sin depender tanto de la banca. Las empresas españolas, principalmente pequeñas y medianas empresas, han pedido prestados 116.000 millones de euros el pasado mes de marzo, a través del ICO. El Estado se ha comprometido ha garantizar hasta el 80% de los créditos en caso de incumplimiento. Hasta ahora el gobierno español se ha limitado a ofrecer líneas de liquidez al sector privado para mantenerse en pie, renunciando a las ayudas directas.
Solo las grandes empresas y consideradas estratégicas se han podido beneficiar, a través de la SEPI, de dinero contante y sonante, para el resto se ha puesto a disposición préstamos ICO, con avales de hasta 100.000 millones.