No sabían que eran personas «reales». Esa es la explicación que ha dado el gobierno de España por el polémico cartel en el que se ha usado, sin permiso, la imagen de cinco mujeres.
La campaña del Instituto de la Mujer de España, con el slogan «El verano también es nuestro», utiliza una imagen de mujeres diversas, de diferentes edades, formas y tamaños.
El anuncio del Ministerio de Igualdad de España tenía como objetivo alentar a las mujeres a ir a la playa, independientemente de cómo se vean.
Pero tres mujeres han dicho desde entonces que no han dado su consentimiento para que se utilicen las imágenes.
La primera denuncia la hizo el viernes la modelo Nyome Nicholas-Williams (en la foto con bikini amarillo), y el sábado la siguió Sian Green-Lord, que es quien aparece tumbada a la izquierda, y afirma que, además de haber usado su imagen, editaron y eliminaron la prótesis que tiene en la pierna. La tercera, Juliet FitzPatrick, una británica de 60 años, sobreviviente de cáncer.
El gobierno español, que no se había pronunciado hasta ahora, ha dicho a Radio 1 Newsbeat: «Nos gustaría dejar claro que en ningún momento se supo que las mujeres de las imágenes eran personas reales«.
«El trabajo contratado fue para hacer una ilustración sin el uso de ninguna modelo«, han añadido.
«Por ello, el Instituto de la Mujer, como parte interesada, se ha puesto en contacto con las modelos para aclarar la situación, y está a la espera de que la ilustradora y las modelos lleguen a un acuerdo», agreraron.
«No han pedido perdón»
Dos de las mujeres implicadas han criticado esta respuesta del gobierno español.
Sian Green-Lord dice que la explicación «no convence, en absoluto». Nyome Nicholas-Williams, dice que tampoco acepta el comentario del gobierno.
Le puede interesar: ¡Completamente desnuda! Así toma sol Kendall Jenner
«Tengo la sensación de que estan echándole la culpa de todo a la ilustradora, pero fue el gobierno quien la contrató», dice Nyome, que vive en Londres.
«La campaña habría sido increíble si nos hubieran invitado a España, hubieran hecho la sesión de fotos y nos hubieran pagado, pero decidieron poner mi cabeza en otra persona y borrar la pierna de Sian», agrega Nyome.
Sian apunta: «Estoy sin palabras, en realidad es disparatado. No puedo creer que se estén metiendo en este agujero más grande«.
«Ni siquiera han pedido perdón, es cómico. Necesitamos llevar esto lo más lejos que podamos. Solo quiero justicia con todas nosotras, porque esto ha causado mucho malestar».
Sian y Nyome no son las únicas mujeres que han hablado sobre la campaña.
La tercera es la sobreviviente de cáncer Juliet FitzPatrick, británica y de 60 años, que se sometió a una mastectomía.
Dice que otra de las mujeres del anuncio puede haberse basado en ella. En concreto, la que aparece solo con la parte de abajo del traje de baño y en la que se aprecia una cicatriz en uno de los pechos.
Aunque Juliet le dijo a la BBC que el cuerpo del cartel no era suyo, pues ella tiene una doble mastectomía, señaló que el rostro de esa figura parece estar basado en una de sus fotografías.
Derechos de autor
Las leyes sobre derechos de autor que se aplican en el Reino Unido y España establecen que una foto, o parte de ella, no se puede usar ni copiar sin el permiso del propietario, incluso si se publica en un sitio como Instagram.
El gobierno español se ha disculpado con Juliet pero aún no se ha disculpado con Nyome o Sian.
Por su lado, la creadora de la campaña, Arte Mapache, que cobró por este trabajo 4.490 euros (unos US$4.600), se disculpó la semana pasada.
«Tras la polémica, justificada, en torno a los derechos de imagen de la ilustración, he considerado que la mejor forma de paliar los daños que se hayan podido derivar de mi conducta es repartir los beneficios que se derivan de este trabajo a partes iguales entre las protagonistas del cartel», dijo la artista a través de su cuenta de Twitter.