MADRID. El gobierno español explicó el uso de pelotas de goma el jueves para rechazar un asalto de inmigrantes a la frontera de Ceuta, enclave norafricano fronterizo con Marruecos, en el que murieron al menos nueve subsaharianos, mientras la oposición reclamaba responsabilidades.

«Vamos a pedir la comparecencia del ministro del Interior para que aclare circunstancias en las que han muerto nueve inmigrantes en Ceuta», anunció el Partido Socialista, primera fuerza de oposición.

La coalición ecologista-comunista Izquierda Unida fue más lejos y pidió la «dimisión inmediata» del ministro Jorge Fernández Díaz.

Unos 200 inmigrantes subsaharianos, según las autoridades españolas, intentaron el jueves de madrugada entrar en Ceuta desde Marruecos por «el vallado del paso fronterizo», asalto que fue impedido por la Guardia Civil.

Tras esto, el grupo se dirigió a la playa para intentar superar a nado «el espigón que separa los dos países, siendo contenidos por la fuerzas marroquíes», según la misma fuente. Al menos ocho hombres y una mujer murieron por «asfixia por inmersión, ahogamiento», afirmó la delegación del gobierno español en Ceuta citando a las autoridades de Marruecos.