Madrid.  EFE.  El Gobierno español expresó ayer a Venezuela su «profundo malestar» por las acusaciones «inaceptables e injustificables» de la nota de su Cancillería en la que considera «una demostración de cobardía política» que España «intente endosar» al Ejecutivo de Hugo Chávez el «fracaso» contra ETA.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se refirió en una conferencia de prensa al «profundo malestar» del Gobierno español por la nota difundida por la Cancillería venezolana.

También dijo que la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se lo ha hecho saber  al embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez. Rubalcaba explicó que la ministra habló con Rodríguez «a lo largo de la sesión del Consejo de Ministros» para comunicarle la posición del Gobierno español respecto a esa nota y añadió que España seguirá trabajando para mejorar la colaboración con Venezuela en la lucha contra el terrorismo. En la nota que hizo pública este jueves la Cancillería, el Gobierno de Hugo Chávez rechaza «tajantemente» las declaraciones de miembros del Ejecutivo español en el sentido de «asociar al pueblo y al Gobierno de Venezuela con la banda terrorista ETA» y exige el «cese inmediato» de estas afirmaciones. En concreto, se refiere a declaraciones «ambiguas y tendenciosas».

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Inicio de problema entre Estados

El Gobierno español solicitó el pasado 29 de octubre a Caracas la extradición del etarra Arturo Cubillas, deportado a Venezuela en 1989, para ser juzgado en España por la causa en la que se investiga la presunta relación entre ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que instruye el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco.