MADRID (AFP) .- El presidente de México, Vicente Fox, abogó ayer miércoles en Madrid porque los países productores de energía “asuman responsabilidades” y puso como ejemplo el plan energético que su país lidera en Centroamérica y que supondrá inversiones por más de 10.000 millones de dólares.

“Los países productores debemos de asumir responsabilidades muy precisas en el tema de la energía y una buena manera de hacerlo es asociarnos con los países consumidores que carecen de fuentes de energía”, explicó Fox en rueda de prensa durante la cual se refirió a los asuntos tratados en la cumbre del G8 el pasado fin de semana en San Petersburgo (Rusia).

Según el presidente mexicano, ese “gran proyecto de energía mesoamericana”, originado en el Plan de desarrollo Puebla-Panamá, y que integra a México, Centroamérica, algún país del Caribe y Colombia, permitirá “ampliar las fuentes de energía, controlar los precios y proteger a los consumidores en esa región”

“Con eso la región quedará protegida en materia de energía”, sostuvo Fox quien, luego de puntualizar que el plan, cuyas primeras licitaciones estarán en marcha en agosto y a las que invitó a sumarse a la petrolera española Repsol-YPF, significará “unas inversiones públicas y privadas en países centroamericanos por más de 10.000 millones de dólares” para construir refinerías, gasificadoras, gasoductos y centrales hidroeléctricas.

“Ayer mismo le informaba a Repsol-YPF de esto para su participación”, dijo Fox al ser interrogado sobre la eventual participación de empresas españolas en ese proyecto, en el cual intervendrá la estatal mexicana de petróleo PEMEX y del que también están al tanto los gobiernos de Brasil y de Venezuela. Este plan será una “solución de fondo” para los problemas que las subidas en los precios del crudo provocan en los países centroamericanos, que además carecen de capacidad de endeudamiento, puntualizó Fox, apelando además a la participación del Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

“Es un proceso totalmente abierto. Cualquier empresa de cualquier lugar del mundo puede participar”, indicó el presidente de México, cuyo país es el octavo productor petrolero del mundo y uno de los tres principales exportadores de crudo a Estados Unidos.

Fox, que abandonará la presidencia en diciembre, indicó justamente que el tema energético fue uno de los abordados durante la Cumbre del G8 en San Petersburgo (Rusia), en la que participaron México y Brasil como invitados.

“Hay una preocupación global por los altos precios de la energía, la volatilidad y el riesgo de que mientras hay violencia los precios se sostienen altos con tendencia a crecer aún más”, indicó Fox al referirse a las conversaciones mantenidas en la cumbre de las ocho potencias mundiales (Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania, Japón, Rusia).

En ese marco “hay un propósito definido de extender las fuentes de energía a energías alternas y sustentables como la eólica y la atómica”, con la “salvaguarda” de que “de ninguna manera la energía atómica debe servir de cobertura para la violencia y para que jamás llegue a manos terroristas”.

Fox subrayó las propuestas que Brasil presentó en esa cumbre y que calificó de “muy creativas e innovadoras”.