MADRID — Las autoridades en el noroeste de España pidieron el lunes más tiempo para investigar a fondo la muerte de un hombre de 24 años que, según sus allegados, fue asesinado a golpes por ser homosexual.
Activistas LGBTQ están convocado a marchar en decenas de ciudades para este lunes, mientras que miembros del gabinete —que es de izquierda— han dicho que la muerte de Samuel Luiz fue un delito de odio.
La policía está revisando cámaras de vigilancia e interrogando a más de una decena de sospechosos y testigos que estaban afuera del centro nocturno en la ciudad de A Coruña al momento en que sucedió el crimen en las primeras horas del sábado, informó el lunes un representante del gobierno de Galicia, en el noroeste del país.
Amigos de la víctima le dijeron al periódico español El Mundo que los sospechosos comenzaron a atacar a Luiz, quien en ese momento estaba en una videollamada con un amigo, porque creían que intentaba grabarlos. Los agresores usaron una palabra despectiva hacia los homosexuales, relataron los amigos.
“Están tomando declaraciones a todos y, a partir de ahí, pues la investigación sabremos si se trata de un crimen homófobo o no”, dijo a la prensa el delegado José Miñones. Pidió “prudencia” al describir los hechos.
Hasta el momento, no se han hecho arrestos, agregó Miñones.
La muerte sucedió en un momento en que aumentan los ataques contra las personas de la comunidad LGBTQ. Grupos de activistas afirman que las estadísticas oficiales sólo reflejan una fracción del problema porque muchos incidentes no se reportan.
Varias personas criticaron a la ministra de Derechos Sociales Ioane Belarra en redes sociales por calificar con demasiada prontitud la muerte de Luiz como un “delito de odio” cuando tuiteó el domingo sus condolencias a los familiares y amigos de la víctima
“Queremos un país libre de violencia en donde todas y todos se sientan libres por quienes son”, tuiteó Belarra.