MADRID (AFP).- El canciller español, Miguel Angel Moratinos, afirmó el lunes en Madrid que el proceso de normalización entre Cuba, España y la Unión Europea (UE) «está consolidándose» y pidió al gobierno de La Habana que libere a todos los presos de conciencia.

«Hemos constatado que el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y España, y entre Cuba y la Unión Europea está consolidándose», indicó Moratinos junto a su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque, en rueda de prensa en la cancillería.

Tras este primer encuentro con el canciller cubano en Madrid desde la llegada de los socialistas al poder en España, en abril de 2004, Moratinos insistió en que España y los otros países de la UE «desean» que «todos los presos de conciencia en Cuba puedan recuperar la libertad».

Esa fórmula aludía a los 75 disidentes detenidos en marzo de 2003 y condenados a duras penas de cárcel, de los cuales 12 fueron liberados por razones de salud.

«Su delito no es pensar distinto, sino trabajar y actuar para un gobierno extranjero», respondió el canciller cubano.

Pérez Roque le manifestó además a Moratinos el deseo de Fidel Castro de participar en la XV Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en octubre próximo en Salamanca.

Durante la mañana Pérez Roque había sido recibido por el rey Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela, y después por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, encuentros que no estaban previstos inicialmente.

Pérez Roque, que calificó su reunión con Zapatero y con Moratinos de «amplia, franca y productiva», presentó al gobierno español una propuesta de diálogo político y cooperación en materia de derechos humanos entre la isla y la UE que reemplace a la actual Posición Común.

«Vamos a reflexionar y a trabajar» sobre esa propuesta, dijo Moratinos.

El jefe de la diplomacia cubana, que con su visita a España concluye una gira de una semana que lo llevó al Parlamento Europeo en Estrasburgo y a la sede de la UE en Bruselas, explicó que esa propuesta surge del «apoyo amplio de la Unión Europea al camino emprendido por el nuevo gobierno español».

«España puede y debe jugar un papel importante por su liderazgo en la UE en temas de América Latina», afirmó Pérez Roque.

El gobierno de Zapatero aboga por el «diálogo» con el gobierno cubano y con la disidencia, pues considera que las medidas de represalia europeas de junio de 2003 fueron «ineficaces».

Pérez Roque pidió a la UE que abandone «el actual camino que no lleva a nada, de la Posición Común o del voto de la Unión Europea sobre Cuba en la comisión de derecho humanos (ndlr: de la ONU en Ginebra)».

La Posición Común de la UE hacia Cuba, impulsada en 1996 por el entonces presidente del gobierno español, el conservador José María Aznar, reclama al gobierno de Fidel Castro la transición hacia la democracia y mejorar la situación de los derechos humanos.

El canciller cubano aprovechó su encuentro con el rey Juan Carlos para transmitirle una invitación de Fidel Castro a visitar oficialmente la isla, teniendo en cuenta que «Cuba es el único país latinoamericano» al que no ha viajado en visita oficial, subrayó el ministro.

Los reyes de España viajaron a Cuba en 1999 para participar en la IX Cumbre Iberoamericana.

«En estos momentos no hay ninguna fecha», aclaró Moratinos.

Varios miembros del gobierno español desmintieron reiteradamente en las últimas semanas que hubiera una visita de los monarcas a Cuba en el horizonte.

Pérez Roque informó que Cuba está dispuesta renegociar su deuda con España, que ronda los 1.000 millones de dólares, y calificó de «provocación y show montado y financiado por Estados Unidos» el congreso que la disidencia está organizando para el 20 de mayo en La Habana.

El gobierno español «desearía la reapertura» del Centro Cultural de España en La Habana, dijo Moratinos.

El centro está cerrado desde junio de 2003 a raíz del enfrentamiento entre los gobiernos de Castro y Aznar.

La disidencia cubana en España calificó de «manipulación» la gira de Pérez Roque y reclamó a la UE una «hoja de ruta para la instauración de la democracia en Cuba».