LORCA, España, (AFP).- Los servicios de emergencias instalaban este jueves con medios de campaña a miles de personas que durmieron al raso en Lorca (sureste) tras un sismo que causó ocho muertos y 130 heridos, mientras limpiaban el manto de escombros que cubre las calles.

Los ocho fallecidos, uno de ellos menor de edad, son cinco hombres y tres mujeres, según las autoridades, que estiman que la cifra no aumentará porque no ha habido avisos de desapariciones.

De los 130 heridos, tres de ellos están graves y «evolucionan favorablemente», confirmó este jueves el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, a la televisión pública.

Por su parte, «entre 10 y 15.000» personas desalojaron sus casas el miércoles y pasaron la noche al raso en parques, plazas y aparcamientos de la ciudad por miedo a réplicas y a desprendimientos en sus domicilios.

Un sismo fue registrado a las 18H47 locales (16H47 GMT), horas después de un primer temblor de magnitud 4,4 que se produjo a las 15H05 locales (13H05 GMT) en el mismo lugar, según el servicio sismológico español. «Casi nadie ha dormido en su casa esta noche en Lorca», precisó el alcalde, que añadió que los servicios de emergencias les han «hecho llegar mantas, agua, alimentos, atención médica y psicológica».

La «desesperanza y el miedo de que vuelva a repetirse otro movimiento sísmico» se reflejaba en sus caras, según el regidor. Este jueves por la mañana, a falta de avisos de desaparecidos, las tareas se concentraban en instalar en tiendas a los miles de evacuados y limpiar las calles «quitando cascotes» y «desescombrando zonas», indicó a la televisión el director general de emergencias de Murcia, Luis Gestoso.

Unos 800 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la policía participan en las tareas, según el gobierno español. Según la televisión pública, unos 20.000 edificios han quedado afectados en toda la ciudad porque el seísmo ha sido en superficie.

Cerca del 80% de las viviendas de la localidad están afectadas, según el alcalde. Expertos evaluarán la seguridad de los edificios, a los que «se va a colocar una pegatina verde» si son seguros y «roja» si no se puede entrar en ellos, precisó el alcalde.

Mientras, los militares instalaban más de 370 tiendas de campaña y «se están montando vivacs por parte de la Cruz Roja y el ejército para que las personas que tengan que pernoctar fuera de sus casas, lo hagan lo más cómodamente», detalló el alcalde.

La Cruz Roja repartía más de 10.500 mantas y unas 2.000 camas de campaña. El gobierno español aprobará el viernes ayudas a la reconstrucción, anunció el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien aseguró que no se va a «regatear ningún medio».

Zapatero viajará el viernes a Lorca. Los partidos políticos españoles suspendieron este jueves los actos de la campaña para las elecciones del 22 de mayo y el vicepresidente del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, visitaba la ciudad. Lorca, de 90.000 habitantes, situada a 70 km de la ciudad de Murcia, está ubicada encima de una falla.

El sureste de España es una de las zonas de mayor peligrosidad sísmica de la Península.

«Es normal que se alcancen esas magnitudes, pero tampoco tenemos constancia de magnitudes mayores en la zona», declaró el miércoles el director de la red sísmica española, Emilio Carreño. El terremoto produjo daños en localidades aledañas y también en la región de Andalucía (sur).

El de este miércoles es el más grave tras el registrado en 1956 en Granada (sur), que dejó 11 muertos. En febrero, el presidente del Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Luis Suárez, advirtió de que aunque España no vive un momento «especialmente intenso en seísmos», uno potente podría registrarse «próximamente, en un futuro no muy lejano». Suárez recordó a Europa Press que España registra un gran terremoto destructivo cada 70 años y que el último se produjo en 1884.