BRUSELAS (EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, aseguró hoy que España va a mantener en la OTAN una «actitud constructiva» en lo relacionado con Irak, pero advirtió de que «no ha cambiado de posición» respecto a su negativa a volver a enviar soldados a aquel país.

   «En todo lo que respecta a Irak, España va a mantener dentro de la Alianza una actitud constructiva, pero desde luego por el momento España no cambia de posición», afirmó en rueda de prensa el jefe de la diplomacia española tras participar en un almuerzo con sus colegas de la OTAN que analizó la implicación de la Alianza en el país árabe.

   «Seguimos en la misma posición de los otros meses, pero con voluntad de mirar al futuro y de que los iraquíes recuperen su protagonismo, tanto en los aspectos políticos como de seguridad», explicó Moratinos.

   España, añadió el ministro, «no ve mal» que la OTAN brinde a las autoridades de transición iraquíes «la posibilidad de facilitar la reorganización del Ejército y de las Fuerzas Armadas».

   «Nosotros no lo vemos mal, pero preferimos ayudar y comprometernos en otra parte de lo que es el proceso de estabilización iraquí, que también es importante».

   El ministro insistió en que «no hemos bloqueado ni hemos establecido ningún impedimento en lo que fue la decisión de (la cumbre de) Estambul de que haya un entrenamiento de las fuerzas de seguridad y militares iraquíes por parte de la OTAN».

   Ahora bien, «lo que cada uno después decida a nivel nacional debe ser respetado, esas son las reglas del juego».

   Recordó que España «es el primer donante europeo, incluso después de EEUU, en cuanto al esfuerzo de reconstrucción en Irak».

   Ello confiere a España una posición de «enorme legitimidad para sentirnos comprometidos con el proceso de estabilización y de recuperación por parte del pueblo iraquí de lo que son sus derechos y su soberanía».

   España es también, según Moratinos, «de los principales contribuyentes en lo que es la organización de las elecciones».

   «Hemos ofrecido al comité electoral un máximo de 20 millones de euros si es necesario, a lo mejor serán menos, precisamente porque estamos comprometidos a que estas elecciones se celebren con las mejores garantías».

   Al respecto, «lo más importante», comentó el ministro en otro momento, «es que haya credibilidad y legitimidad».

   «Nosotros haremos todo lo posible para que se celebren el 30 de enero, pero son los ciudadanos iraquíes los que en definitiva dirán luego con su participación o no participación, o sus juicios de valor, si las elecciones son lo suficientemente legítimas para recuperar ese protagonismo democrático que todos deseamos en Irak».

   Para el jefe de la diplomacia española, la conclusión de la reunión aliada de hoy sobre Irak fue «extremadamente positiva».

   «El consenso que se ha generado después de las discusiones y de las intervenciones -cada uno con nuestros matices- es que los Veintiséis miramos hacia el futuro, tenemos un mismo objetivo, que es un Irak democrático, soberano, independiente y libre».