MADRID, 19 Mar 2012 (AFP) – «España no ha explicado suficientemente el por qué de la desviación del déficit en 2011», con un 8,51% del PIB en lugar del 6% prometido, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, en declaraciones publicadas el jueves en El País.

«Y cuando se reconoce una desviación de tal magnitud en un momento complicado, la credibilidad requiere explicaciones claras», añadió.

La Comisión ya dijo querer «informes completos» sobre la desviación presupuestaria de 2011 y las «razones» y envió una misión de expertos a España, que también desafía a sus socios sobre el objetivo 2012, consiguiendo una cifra menor, del 5,3% del PIB contra el 4,4% anterior.

«Sobre el fondo, en Bruselas no somos estúpidos: sabemos que los objetivos de ajuste presupuestario no pueden ser inamovibles si cambian las expectativas de crecimiento, como ha sucedido en particular en España», advirtió Almunia.

Tras un débil crecimiento del 0,7% en 2011, España caerá en 2012 de nuevo en la recesión, y el gobierno calcula un repliegue del PIB del 1,7%.

Pero España «podría haber llegado al mismo déficit final (el reducido, ndr) si el Gobierno hubiera utilizado otras formas, sin tanto ruido», sin «haber planteado un desafío» a Bruselas, consideró Almunia, quien rechazó el argumento «de la soberanía nacional».

«España tiene una serie de problemas y hay que tenerlos todos presentes para definir la estrategia correcta», afirmó: «hay que reducir el problema del endeudamiento, público y privado».

«Hay otros desequilibrios persistentes», como la pérdida de competitividad del país y su incapacidad para retomar el crecimiento después del estallido de su burbuja inmobiliadia en 2008.

«No sólo es cuestión de esfuerzo fiscal: no es verdad que con menos recortes resolveremos las cosas», puntualizó.

«Un menor esfuerzo agravaría otros problemas», concluyó.