España se ofreció ayer a acoger al «Aquarius», el barco de una oenegé que navega por el Mediterráneo con 629 migrantes rescatados en el mar, después de que Italia y Malta se negaran a abrirle sus puertos. La oenegé SOS Méditerranée, que fleta el barco, respondió sin embargo que las condiciones de seguridad no permitían viajar hasta España. «Llegar a España llevaría varios días. Con 629 personas a bordo y condiciones meteorológicos que se deterioran, la situación podría volverse crítica», tuiteó la organización. Aunque calificó de «señal positiva» la propuesta de España de acoger su barco en el puerto de Valencia, la ONG volvió a pedir ayuda a Italia. «La prioridad debe ser la seguridad de todos los supervivientes», añadió.