MADRID. AP. Miles de personas pertenecientes al sector público de la salud desfilaron ayer en la capital española en protesta contra los planes del gobierno regional de reestructurar y privatizar parcialmente ese segmento del bienestar social.
La marcha, llamada marea blanca por las batas de muchos médicos y enfermeras que se sumaron a la protesta, tiene lugar la víspera de que el consejero regional de salud se reúna con el comité responsable de coordinar los servicios profesionales y los representantes sindicales para lograr un ahorro presupuestario de 533 millones de euros.
Los cuidados médicos y la enseñanza son administrados por las 17 regiones autonómicas españolas en lugar del gobierno central, y Madrid propuso vender la gerencia de seis de los 20 hospitales públicos y 27 de los 268 centros de salud.