MADRID. AP. El gobierno español regularizará a extranjeros indocumentados cuyos hijos hayan nacido en el país ibérico y accedan a la nacionalidad española, según el proyecto de un reglamento de la ley de extranjería que fue presentado el martes. La nueva figura, denominada arraigo familiar, contempla conceder papeles a los padres de menores con nacionalidad española, siempre que el niño esté a cargo de y conviva con el progenitor que solicite la autorización.
Este arraigo también permite la regularización cuando se trata de hijos de padre o madre que hubieran sido originariamente españoles. La secretaria de Estado de Inmigración, Ana Terrón, dijo en rueda de prensa que el borrador definitivo estará terminado en aproximadamente dos meses, tras las aportaciones de los interlocutores sociales.
El reglamento desarrolla la polémica reforma de la ley de extranjería, que fue aprobada por el parlamento a finales de 2009 y entró en vigor en 2010. En ese sentido, la regulación no varía la ampliación de 40 a 60 días como plazo máximo de retención de inmigrantes irregulares en los llamados centros de internamiento para extranjeros. Además, con el objetivo de frenar la llegada de personas en edad de trabajar en plena crisis de desempleo, se limita la reagrupación familiar para los ascendientes (padres y abuelos), que sólo podrán venir a España si son mayores de 65 años.
La clave
5 millones de inmigrantes
En España residen casi cinco millones de inmigrantes, el 12% de la población. Si la tasa de desempleo alcanza el 20,3% en todo el país, entre los extranjeros se encuentra en el 30.4%, según las cifras el Instituto Nacional de Estadística. El nuevo reglamento consolida un modelo basado en la cultura de la regularidad y vinculado al mercado de trabajo, dijo Terrón.