MADRID — El presidente del gobierno de España en funciones fracasó el jueves en su intento de obtener el respaldo del parlamento para formar gobierno, lo que surgió la posibilidad de una nueva elección general, la cuarta en cinco años.
Pedro Sánchez necesitaba más votos por el “sí” que por el “no” en la cámara baja, pero recibió el respaldo de apenas los 123 legisladores socialistas y el de un representante de un partido regional, en tanto 155 votaron por el “no” y 67 se abstuvieron.
Sánchez había intentado atraer al partido de izquierda Unidos Podemos para formar parte de una coalición, pero los partidos no pudieron ponerse de acuerdo sobre el reparto de puestos en el consejo de ministros.
“Debo decir que, entre fuerzas de izquierdas, la investidura debería haber estado garantizada desde el primer día”, dijo Sánchez. “Un acuerdo que no ha sido posible. Lo lamento por la histórica oportunidad que se desvanece de incorporar una fuerza de izquierdas a la izquierda del PSOE”.
Los legisladores tienen plazo hasta el 23 de septiembre para salir del impasse, caso contrario se convocará a elecciones generales.
Sánchez tiene a su favor el hecho de que los tres partidos de derechas no pueden por sí solos obtener la mayoría.