MADRID (AFP).- Al menos 192 personas murieron y 1.400 resultaron heridas el jueves por la mañana en una serie de atentados contra varios trenes en Madrid, que las autoridades españolas atribuyen a la organización armada vasca ETA, aunque un texto atribuido a Al Qaida los reivindicó.

Estos atentados, tres días antes de las elecciones legislativas, son los más mortales cometidos en España y los más mortíferos en Europa occidental desde el atentado de Lockerbie (Escocia) que dejó 270 muertos en 1988.

Diez bombas estallaron en tres estaciones de Madrid y sus alrededores, en la misma línea ferroviaria. Los artificieros de la policía hicieron estallar otros tres artefactos, según el ministro del Interior, Angel Acebes.

Siete bombas explotaron en la estación central de Atocha, una de las más importantes de Madrid, una en la estación de Santa Eugenia y dos en la Pozo del Tío Raimundo, en las afueras de Madrid, informó el ministro.

Las explosiones se produjeron hacia las 07H30 (06H30 GMT), hora punta, con cuatro o cinco minutos de intervalo y sin previo aviso.

Horas después del drama, las autoridades designaron en un primer momento a ETA como la responsable. Pero más tarde, fueron menos categóricas al conocerse el hallazgo en Alcalá de Henares (35 km al oeste Madrid) de una furgoneta robada con siete detonadores y una cinta de versículos del Corán en árabe.

«He dado instrucciones para que no se descarte ninguna línea de investigación», afirmó por la noche Angel Acebes, aunque insistió en que la «principal» sigue siendo la de ETA e insinuó que podía tratarse de una maniobra de intoxicación «para causar confusión».

El ministro explicó también que los atentados fueron cometidos con doce mochilas bomba, diez cargadas con entre ocho y diez kilos de explosivos y las otras dos con entre 11 y 12 kilos cada una. Estamos hablando de más de 100 kilos de explosivos que tienen un componente de dinamita, utilizada habitualmente por ETA, afirmó.

Más tarde, el diario Al Qods al Arabi, editado en Londres, hizo público un comunicado con fecha del 11 de marzo y firmado por las «Brigadas Abu Hafs al Masri/Al Qaida»

«El escuadrón de la muerte (de las Brigadas Abu Hafs al-Masri) logró penetrar en el corazón de los cruzados europeos e infligir un golpe doloroso a uno de los pilares de la alianza de los cruzados, España», afirma el texto cuya autenticidad no pudo ser verificada.

Este ataque «forma parte de un viejo ajuste de cuentas con España, el cruzado y aliado de Estados Unidos en su guerra contra el islam», agrega el comunicado, del que el diario envió una copia a la AFP.

«¿Dónde está Estados Unidos?, ¡oh Aznar! ¿quién te protegerá de nosotros? ¿Gran Bretaña, Japón, Italia y otros colaboradores?», agrega el texto dirigiéndose al presidente del gobierno español, José María Aznar, uno de los principales aliados de Washington en la guerra contra Irak.

El ejecutivo español dijo estar analizando con «gran cautela» y comprobando la autenticidad del comunicado.

En él, se reivindica también el atentado contra una logia masónica el martes en Estambul. El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan puso en duda la credibilidad de esa reivindicación.

Por la noche, la emisora privada de radio española Cadena Ser afirmó que había un kamikaze en uno de los trenes, citando fuentes antiterroristas no confirmadas inmediatamente por el ministerio del Interior.

En Atocha, durante todo el día, los servicios de rescate sacaban los cadáveres de los dos vagones destrozados de un tren de cercanías atacado cuando se encontraba cerca de la estación. En un gimnasio cercano se instaló un hospital de campaña.

Al anochecer, los cadáveres y las bolsas con restos humanos fueron trasladados a una morgue improvisada en el Parque de Exposiciones de Madrid, donde 70 forenses intentaban identificar a las víctimas.

Mientras las televisiones mostraban imágenes de esa matanza y los diarios publicaban ediciones especiales, hablando de un «11 de septiembre» español, cientos de personas donaban sangre.

El dirigente de Batasuna, partido radical vasco prohibido por sus vínculos con ETA, Arnaldo Otegi, condenó estas «acciones ciegas» y dijo que ni siquiera contempla la posibilidad de que provengan de ETA, que «siempre» avisa cuando coloca explosivos. Los atribuyó a la «resistencia árabe». Batasuna nunca condenó en el pasado las acciones terroristas de ETA.

Sin embargo, Acebes insistió en que ETA ya utilizó el método de las mochilas-bomba.

El Consejo de seguridad de la ONU adoptó una resolución que condena a ETA por los atentados de Madrid, fiándose de las declaraciones del gobierno español.

La policía buscaba el jueves a dos personas que fueron vistas varias veces subiendo y bajando de trenes en la línea ferroviaria de los atentados.

El gobierno decretó tres días de luto y llamó a los españoles a congregarse el viernes a las 19H00 (18H00 GMT) en toda España, pero los ciudadanos se anticiparon participando en numerosas manifestaciones silenciosas el jueves.

Por su parte, los partidos políticos suspendieron su campaña para las legislativas del domingo.

Jefes de estado de todo el mundo condenaron unánimemente estos atentados.

La Bolsa estadounidense registró una fuerte caída el jueves tras la reivindicación atribuida a Al Qaida. Wall Street perdió 1,64% y el Nasdaq 1,03%.