España es el país que cuenta con la clase media más pequeña de los países estudiados en una muestra de Europa Occidental, según un informe de Pew Research Center (PRC).
Entre 1991 y 2013 en Francia, Países Bajos y Reino Unido ha crecido la clase media (según los estándares empleados por este índice), en el resto de países se ha reducido, especialmente en el caso de España.
El PRC considera clase media a los hogares cuya renta disponible anual (después de impuestos y contribuciones a la Seguridad Social) se sitúa entre dos tercios de la renta media disponible y el doble de la misma, cualquier suma de ingresos (la suma de salario, dividendos, intereses y transferencias públicas) que supere por arriba o por abajo esos parámetros será considerado clase alta o baja.
En el caso de España, la clase media va desde los hogares con tres miembros que ingresan 21.257 dólares (19.502E euros) en paridad de poder adquisitivo (clase media baja), hasta los 63.771 dólares (58.506 euros), que son considerados clase media alta.
En 1991 la clase media en España representaba casi el 70% de los hogares, una cifra que ha caído al 64% en 2010 y al 63% en 2013. España es el país que ha sufrido una mayor caída en puntos porcentuales de la clase media.
Los países con una clase media más amplia son Noruega, Países Bajos y Finlandia.