España y Chile apuestan por el ingenio para superar los retos digitales

España y Chile apuestan por el ingenio para superar los retos digitales

Monza (Italia), (EFE).- Los desafíos y retos que afrontan las bibliotecas como servicios públicos acapararon hoy la atención de los expertos que asisten en la ciudad italiana de Monza al II Foro Mundial de la Unesco sobre la Cultura, donde se pusieron como ejemplos novedosas iniciativas llevadas a cabo en España y Chile.

Hasta mañana, miércoles, expertos de más de una treintena de países debaten en Monza el futuro del libro y de las industriales digitales.

Tras el debate establecido hoy sobre la conveniencia o no de cambiar las leyes que protegen los derechos de autor y adaptarlas al universo tecnológico, los expertos discutieron sobre las prestaciones de las bibliotecas como servicios públicos.

 El catedrático José Manuel Lucía Megías, de la Universidad Complutense de Madrid, el mayor centro digitalizado de las universidades públicas españolas, subrayó a Efe la necesidad de que los usuarios dispongan de una tercera vía a caballo entre «las bibliotecas digitales y las plataformas comerciales».

Y a modo de ejemplo citó la web «Escritores complutenses 2.0 (www.ucm.es/BUCM/escritores), que fue puesta en marcha hace un año y recibe más de 400.000 visitas al mes.

Se trata, explicó el catedrático de Filología Románica, de «la primera plataforma literaria de una universidad española en la que figuran trescientos autores, entre ellos, Mario Vargas Llosa, Almudena Grandes o Rosa Montero, y cineastas como Alejandro Amenabar».

En este sitio web, añadió, se puede disponer «tanto de textos íntegros como de fragmentos, sobre los que no hay problemas de propiedad intelectual, porque es el autor quien difunde su obra sin intención comercial».

En «Escritores complutenses 2.0» se puede encontrar desde el discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura de Vargas Llosa hasta el primer capítulo de última novela de Rosa Montero, «Lágrimas en la lluvia».

El proyecto llevado a cabo por la Biblioteca Nacional de Chile ha permitido impulsar la digitalización en este país del Cono Sur e impulsar la «interacción» en la región.

Soledad Abarca, jefa del Archivo de Literatura Oral de esa biblioteca, explicó a Efe que esa institución ha digitalizado cerca de un millón de páginas de libros y documentos, desde 2009, en una experiencia pionera en Latinoamérica, a la que sigue la llevada a cabo por México.

El proyecto del portal «Memoria Chilena», que engloba a su vez sitios temáticos, como el del bicentenario de la independencia de ese país, o salas virtuales, como la dedicada a la Premio Nobel Gabriela Mistral, permitió a la biblioteca chilena seguir trabajando tras el terremoto que sacudió ese país en febrero de 2010.

La biblioteca pudo, dijo Abarca, seguir ofreciendo sus servicios «sin abrir las puertas a causa del terremoto que dañó el setenta por ciento de las estanterías», indicó Abarca, que avanzó que el centro trabaja en «el depósito legal electrónico», en el que un canal de televisión, una radio y un periódico electrónico depositan su contenido.

A iniciativas experimentales llevadas a cabo en España también se refirió Milagros del Corral, ex directora de la Biblioteca Nacional de España y presidenta del Comité científico de este foro, al mencionar el préstamo que llevan a cabo varias bibliotecas en Cataluña y Madrid de libros digitales comercializados por distintas editoriales incluyendo también los dispositivos electrónicos. «Está por ver si esa solución», dijo del Corral quien recordó lo difícil que resulta a las bibliotecas pedir autorización a los organismos encargados de los derechos de autor para la difusión de las obras de los autores en sus catálogos.

Del Corral se mostró partidaria del «copyright», aunque reconoció que las leyes que rigen los derechos de autor y los contratos de los creadores «deberán adaptarse» a las nuevas tecnologías, y quizás, dijo, no deben ser «tan potentes» como las que se aplican en el mundo impreso.

Al debate «copyright versus copy-left» contribuyeron hoy Peter Brantley, de Open Book Alliance (USA), y Richard Matthew Stallman, de la Free Software Foundation (USA) e impulsor del concepto copy-left (derecho libre de acceso).

Para el primero un libre acceso a la información supondrá un «aumento de lectores» por las facilidades de búsqueda de textos, mientras que el segundo defiende el «copy-lef» porque «compartir debe ser un derecho de los usuarios independientemente del impacto económico». EFE

Publicaciones Relacionadas

Más leídas