CIUDAD DEL VATICANO, (AFP) – Después de casi dos años de fricciones entre España y la Santa Sede a causa de las leyes adoptadas por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el Vaticano accedió a recibir este viernes al canciller español con el fin de limar asperezas, pese a las divergencias.
Queremos crear un clima de entendimiento y normalidad entre los dos Estados, aseguró en Roma el ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Angel Moratinos, tras haber conversado por casi hora y media con el número dos de la Santa Sede, el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado y con monseñor Giovanni Lajolo, ministro de Relaciones Exteriores de la Santa Sede.
Moratinos, que no fue recibido por el papa Benedicto XVI aunque había pedido una audiencia, se declaró satisfecho por los resultados de la reunión. Fue un encuentro largo, cordial y positivo, que pese a las divergencias marca la voluntad de los dos Estados de trabajar de manera constructiva en el pleno respeto de cada una de las posiciones, afirmó en una conferencia de prensa.
Las severas críticas de la Iglesia católica y en particular del difunto papa Juan Pablo II contra lo que definió el laicismo de España tras la propuesta de legalización del matrimonio entre homosexuales, la reforma de la ley de divorcio y la limitación de la enseñanza religiosa en la escuela pública, han sido puestas aparte.
Entendida como una misión pacificadora, Moratinos estuvo dispuesto a abordar diferentes temas y a abrir el diálogo sobre asuntos como la financiación de la Ley de Educación, que ha dado lugar a tensiones recientes.