WASHINGTON (AFP).- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se reunió este viernes con la jefa de la diplomacia de Estados Unidos, Condoleezza Rice, para aclarar «malentendidos» sobre la reciente venta de material militar a Venezuela y la posición de Madrid sobre Cuba.

«Tuve una gran oportunidad de aclarar algunos malentendidos o malas percepciones», declaró a la prensa el canciller español, tras concluir una visita de tres días a Washington, donde se entrevistó con Rice y congresistas para explicar la política exterior de su Gobierno.

En su «útil» y «positiva» reunión de media hora con Rice, Moratinos le dio explicaciones sobre la reciente y polémica venta de material militar a Venezuela, que ha sido tachada de «error» por el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld.

«Mencioné y le expliqué a la secretaria de Estado en que consistía la así llamada venta de armas a Venezuela», explicó. «No ha sido una venta de armas. Fue una venta de equipamiento militar: aviones de transporte y buques para la vigilancia costera», aseguró.

«No se trataba de equipamiento militar ofensivo», agregó, precisando que los aviones eran de tipo «humanitario». Moratinos aseguró no haber tenido «ninguna indicación» por parte de Rice «de que se cancele el contrato».

El Gobierno del mandatario George W. Bush, que considera al presidente Hugo Chávez como «la fuerza negativa de la región», expresó su preocupación tras el anuncio de la venta a Venezuela de cuatro patrulleras de vigilancia costera, cuatro corbetas y 10 aviones de transporte C-295.

Las relaciones entre Estados Unidos y España se deterioraron después de la victoria del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en marzo de 2004 y su decisión de retirar inmediatamente a las tropas de su país desplegadas en Irak por el anterior gobierno del conservador y aliado de Bush, José María Aznar.

A Estados Unidos tampoco le gustó que el ejecutivo español impulsara en el seno de la Unión Europea (UE) una iniciativa para desbloquear el diálogo con La Habana.

En su reunión con Rice, Moratinos tuvo que volver a dar explicaciones: «Tenemos posiciones divergentes en el método no en el objetivo. Pero también coincidimos» en lo que a Cuba se refiere, aseguró.

«España tiene una posición muy clara en relación con los Derechos Humanos, lo que es la profundización de la democracia en Cuba. Son también objetivos compartidos y buscados por Estados Unidos», aseguró.

«Nosotros lo queremos hacer a través del diálogo y el respeto con las autoridades cubanas. Ese es un poco la divergencia sobre la manera de trabajar», señaló.

Estados Unidos, por su parte, endureció el embargo contra el régimen de Fidel Castro en junio del año pasado y rechaza el diálogo con las autoridades del país caribeño.

Pese a estas discrepancias, Morantinos dijo haber compartido con Rice «nuestro común compromiso de trabajar por la democracia y la libertad en todo el continente».

«En este sentido, yo creo que hemos dado pasos importantes. Hemos acordado seguir trabajando juntos», explicó el canciller.

Desde su punto de vista, «el diálogo ha sido muy fructífero en todas las áreas, en relación a todos los problemas que afectan a Latinoamérica».